Hasta hace pocos años, la mayoría de titulados universitarios en España encontraba trabajo rápidamente y obtenía un salario digno a cambio. Sin embargo, esta tendencia empezó a invertirse con la eclosión de la crisis económica en 2008. De hecho, según un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, más de un millón de personas con título universitario está en riesgo de pobreza en España. Esta cifra supone un aumento de 300.000 afectados en relación a hace una década. Así pues, la pobreza no está solo vinculada a los entornos más extremos ni a la exclusión, sino que el umbral se amplifica y diversifica cada vez más.
Este es el caso de Rosa (nombre ficticio), una ingeniera de sistemas que, en declaraciones a el diario El País, cuenta cómo le cambió la vida en 2006. Rosa llevaba muchos años trabajando en Estados Unidos. Sin embargo, la muerte de su padre la obligó a regresar a España, donde se encontró con la más absoluta precariedad. Trabajó en un banco y en una multinacional, pero hace dos años la despidieron. «Eché más de 500 currículos. En estos dos años he ido tirando con el paro y el dinero de la indemnización, pero los ahorros se acabaron. En abril empecé a cobrar los 430 euros y tengo una hipoteca de 800», explica. Ahora vuelve a tener trabajo. Eso sí, es prácticamente mileurista y está en periodo de prueba. Desgraciadamente, el caso de Rosa no es el único y son muchos los jóvenes que se van obligados a buscar alternativas. En este post, te presentamos tres. ¡Toma nota!
¿Cómo podemos combatir la pobreza entre los titulados universitarios?
- La Formación Profesional, una opción a tener en cuenta. Aunque la situación del mercado laboral en España es muy delicada, un buen asesoramiento es básico para encontrar trabajo. En este sentido, disponer de datos concretos nos puede ayudar a decidir entre una profesión u otra. Según un estudio realizado por Addecco, el 30% de las ofertas del mercado laboral se dirigen a titulados en FP. Así pues, no es extraño que en los tres últimos cursos las matriculaciones en Formación Profesional hayan subido un 29%.
- Los másters habilitantes, para las profesiones con mucha demanda. Los másteres habilitantes son aquellos que es obligatorio haber cursado para ejercer una profesión. Por ejemplo, el Máster de Formación del Profesorado o el Máster de Acceso a la Abogacía. Se trata de titulaciones con una alta demanda anual, por lo que suelen impartirse tanto en universidades públicas como privadas.
- Las oposiciones, una carrera de fondo. Las oposiciones son un auténtico caramelo para todas aquellas personas que buscan estabilidad laboral. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un proceso de selección largo y complicado: preparación en academias especializadas, horas de estudio autónomo, planificación estricta, etc.
Fuente: El País
