La revolución industrial ha cambiado por completo la forma de trabajar y vivir que tenemos hoy en día. Este rápido y exponencial crecimiento nos ha permitido desarrollar y lograr cosas que antes consideraríamos como imposibles.
El crecimiento constante y exponencial ha permitido a la raza humana desarrollar y lograr cosas que antes se consideraban imposibles. No obstante, esto ha venido con un precio; ya que este rápido crecimiento ha provocado cambios que han terminado afectando negativamente al medio ambiente.
La agricultura es un ejemplo perfecto de ello. Las prácticas agrícolas estándar y modernas se consideran destructivas y contaminantes. Esto se debe a que los métodos modernos se centran en aumentar el rendimiento y los márgenes de beneficio en lugar de proteger el medio ambiente.
¿Cómo se define la agricultura ecológica?
La agricultura ecológica es un enfoque de la agricultura que hace hincapié en la sostenibilidad, la protección del medio ambiente y el uso de procesos naturales para aumentar la productividad.
Los principios de la agricultura ecológica se basan en trabajar con el entorno natural en lugar de contra él, fomentar la biodiversidad y reducir al mínimo el uso de insumos sintéticos como pesticidas y fertilizantes químicos. Además, también sitúa a las personas y a los agricultores en el centro mismo de su actividad.
¿Cuáles son los beneficios de la agricultura ecológica?
Promueve la biodiversidad
Uno de los propósitos de la agricultura ecológica es alcanzar la biodiversidad en las plantas, lo que significa que varias especies de plantas prosperan en el campo durante un año determinado.
Esto hace que no solo la biodiversidad sea más saludable para el suelo, sino que también ayuda a controlar las poblaciones de plagas y crea un entorno saludable para la fauna silvestre
Ausencia de pesticidas nocivos
Varios tipos de pesticidas sintéticos utilizados en la agricultura convencional pueden ser perjudiciales tanto para los animales como para los seres humanos. En la agricultura ecológica, el uso de pesticidas se abandona por completo, lo que reduce el riesgo de contaminación.
Existe un suelo sano y sostenible
A diferencia de la agricultura ecológica, la agricultura que todos conocemos elimina los nutrientes valiosos y los devuelve artificialmente mediante fertilizantes sintéticos.
La agricultura ecológica se esfuerza por lograr una agricultura sostenible y fomenta la existencia de bacterias y descomponedores que dan lugar a suelos más sostenibles.
Reducción del uso de agua
Prácticas como la agroecología y la agricultura ecológica suelen conducir a un uso más eficiente del agua. La mejora de la estructura del suelo y la retención del agua contribuyen a reducir las necesidades de riego.
Adaptación al cambio climático
Con la situación actual del cambio climático, con prácticas como la agrosilvicultura y los sistemas de cultivo diversificados, hacen posible una mejor adaptación al clima mejorando la estabilidad del sistema; pues los sistemas agrícolas ecológicos suelen ser más resistentes a la variabilidad y el cambio climático
Rentabilidad y Ahorro de costes
Aunque en un principio, cambiarse a la agricultura ecológica puede implicar algunos costes iniciales, a largo plazo los agricultores pueden experimentar un ahorro de costes al reducir la dependencia de ciertos cargos frecuentes como los fertilizantes sintéticos y los pesticidas.
En general, el planteamiento de un sistema de agricultura ecológica persigue el objetivo de crear sistemas alimentarios más sostenibles y resistentes; indispensables para nuestro mañana.
Si quieres contribuir a esta misión y aprender más sobre la agricultura ecológica, la Escuela de Arte, Artesanía y Oficios te lo pone muy fácil. Gracias a su amplia oferta académica en cursos y formaciones a distancia, podrás encontrar el máster o posgrado relacionado con la agricultura ecológica adaptado a tus necesidades.
¡Entra y descubre su repertorio académico!
