¿Qué es la gestión del talento?
“Las personas son uno de los activos estratégicos principales para obtener ventaja competitiva”. Esta expresión comúnmente enunciada por numerosas organizaciones, empleada como “cliché” por muchas, y aplicada de forma real por pocas, se convierte en un reto ante el cambio de paradigma que representan los nuevos modelos de negocio, y su impacto en el mercado de trabajo.
La función de gestión de personas es una función consolidada dentro de la estructura organizativa. Para alcanzar dicha consolidación, la función ha tenido que evolucionar a lo largo de varias décadas, pivotando desde un rol administrativo a un rol de socio negocio que aporta valor estratégico.
El mundo empresarial siempre ha estado en constante evolución, lo que ha permitido avanzar en el desarrollo de nuevos modelos de negocio que proporcionen nuevos medios de obtener riqueza. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos en un cambio de paradigma económico que ha impactado de forma global a través de desarrollarse en la última década.
Digitalización: la creación de nuevos roles profesionales de alta aportación de valor
Este cambio de paradigma de hacer negocios, en el que la tecnología tiene un factor diferencial, supone la apertura de oportunidades dentro del mercado de trabajo a través de la creación de nuevos roles profesionales. Esta nueva corriente de roles profesionales denominada en inglés como STEM incluye aquellas profesiones vinculadas con las disciplinas de “Science”, “Technology”, “Engineering” y “Mathematics”.
Además, la tecnología se posiciona en el centro de las organizaciones, ya sea desde la digitalización o desde la automatización, y eso conllevará una reordenación del catálogo de puestos de las compañías.
Según datos del World Economic Forum, se estipula que la evolución en los empleos provocará que las líneas profesionales no vinculadas a las profesiones STEM, y sobre todo aquellas más alejadas al mundo empresarial, estarán viendo reducida su capacidad para generar empleo en el nuevo esquema del mercado de trabajo.
La era tecnológica, basada en la iteración constante de procesos y en la disrupción de modelos de negocio, trae consigo, más allá de la necesidad de que las personas adquieran conocimientos relacionados a las disciplinas STEM, el requerimiento de tener una serie de competencias y de desarrollar comportamientos, así como paradigmas mentales adaptados a esta nueva era.
La transformación tecnológica desarrollada por las organizaciones está impactando en la sociedad a través de la implementación de productos y servicios digitales, que modifican los comportamientos y hábitos de consumo de los ciudadanos. Este cambio de comportamiento no tiene únicamente como consecuencia una modificación de hábitos de consumo de productos y servicios, dejando de consumir unos e incorporando otros nuevos; sino que también impacta en nuestra forma de relacionarnos.
