Este artículo está dedicado a uno de los temas más importantes en la actualidad, los bebés de alta demanda, así que, si no tienes claro exactamente a qué se refiere, te contamos en detalle todo lo que debes saber.
Antes que nada, es importante resaltar que todos los niños requieren de una buena atención y todos los cuidados necesarios para mantener su bienestar en el momento en que lo necesiten. Sin embargo, nos encontramos con una situación un poco más complicada, los bebés de alta demanda, ya que requieren de una atención especial debido a que lloran más, comen más o casi no duermen.
Bebés de alta demanda, aspectos relevantes
A continuación, te contamos cuáles son las características que hacen que un bebé sea de alta demanda:
Sensibilidad e intensidad
A la hora de expresar sus emociones, estos niños lo hacen de una forma más intensa que otros. Por lo general, para ellos se hace muy difícil permanecer en un solo lugar; viven con mucha exaltación y cada uno de sus sentimientos los expresan de manera extrema. Por este motivo, es muy común que estos niños sientan cada situación con mayor intensidad.
Igualmente, ciertos estímulos o el entorno en sí pueden provocarles mucho miedo, de manera que siempre deben estar en un lugar seguro junto con una persona que preste atención a su situación.
Contacto físico y demanda
Debido a su situación, estos niños demandan atención todo el tiempo. Necesitan más muestras de amor, de cariño y afecto, personas que les dediquen el tiempo que requieren.
El contacto físico con un adulto es otra de las necesidades que tiene el niño, pues es una situación que le permite relajarse y sentirse seguro y protegido. Le agrada quedarse dormido en los brazos de las personas, le gusta que lo consientan y acaricien.
Hiperactividad
Siempre mantienen un ritmo alto en su cotidiano. Se caracterizan por permanecer siempre alerta y actuar con agilidad. Así que, es muy posible que si has intentado implementar una técnica para que el niño se quede quieto a la hora de la cena, o para ir a la cama, al día siguiente ya no funcionará lo mismo, pues su modo de actuar siempre es diferente.
Alimentación y sueño, dos aspectos fundamentales para tener en cuenta
Por lo general, la comida es el momento para relajarse y tomar un descanso, pero para los niños de alta demanda la situación es un poco diferente. Al experimentar calma durante un momento, no solo estarán comiendo por necesidad, sino porque sienten contacto con alguien.
Debido a su alto nivel de actividad, los niños de alta demanda tienden a no dormir mucho, así que es normal ver que, aunque hayan pasado un largo día de actividad, en la noche suelen despertarse constantemente.
Situaciones de alerta
Es usual que muchos padres piensen que su bebé es de alta demanda por ciertos comportamientos que se tienden a confundir; por ejemplo, que el niño se despierte frecuentemente en las noches.
El cuidado de un bebé es una tarea que requiere de mucha dedicación y paciencia, sin embargo, no se debe confundir el comportamiento normal de un bebé con el de alta demanda.
Es normal que los bebés lloren por hambre, sueño o falta de atención, pero casi siempre el contacto les ayuda a calmarse. No obstante, si el padre nota que el llanto del niño es más fuerte y no cesa con el contacto, es necesario acudir al pediatra. Si después de mantenerlos en brazos y al dejarlos en su cuna el llanto es más fuerte, es una señal de alerta.
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