Por lo general la mayoría de las personas experimentan celos en algún momento de la vida. Esta emoción es muy fácil de identificar en sí mismos en otras personas, basadas en sus emociones y comportamientos. Este post pretender dar a conocer los principales síntomas de una persona con celotipia o celos patológicos.
¿Qué son los celos?
Los celos en primer lugar, se reconocen como una emoción inherente a los seres humanos. Se trata de pensamientos, sentimientos de inseguridad, miedo, preocupación y ansiedad con respecto a una pérdida anticipada de estatus o de algo de gran valor personal, particularmente en referencia a una conexión humana.
Las situaciones más comunes en donde aparecen los celos es en la vida amorosa es en donde la relación de confianza se ha perdido.
Toda situación de celos está compuesta por un individuo celoso, su pareja y un tercero que se percibe como «el rival». La reacción de celos incluye generalmente emociones adversas y comportamientos que tienen la pretensión de proteger el vínculo de la relación.
En esta dinámica, ambas partes usualmente no están de acuerdo con lo que la persona celosa percibe como «rival», ni tampoco con que las reacciones de celos «protegen» efectivamente la relación. Esta emoción puede surgir de una situación real o imaginaria, en cualquier caso, la persona celosa ve una amenaza en su rival y automáticamente nace el sentimiento de protección de la pareja, por lo que ambas partes deben trabajar en la superación de esta situación.
Existen varias razones para que se generen los celos. Como la inseguridad personal, temor a resultar desprestigiado, debilidad de la relación, sentirse excluido y dejado de lado, Estos últimos tres se relacionan con la dinámica de una situación o relación específicas (no son características de una personalidad, como la inseguridad).
Muchas veces los celos pueden ocasionar dificultades en una pareja, incluso llevarla a desintegrarse. Es recomendable tratar la celotipia en terapia de pareja aunque también puede trabajarse de forma individual, es decir en terapia individual.
La condición de celotipia se le da a la persona cuando la capacidad de confiar está atrofiada por un mal manejo de la persona celosa y coloquialmente se conocen como celos enfermizos. Sin embargo, cuando la confianza es traicionada, no se le conoce como celotipia, sino como las dificultades normales de pérdida de confianza a raíz de una infidelidad que deteriora el sentido que se tiene de la seguridad en una relación.
Cómo diferenciar los celos sanos de los malsanos
Los celos malsanos se reconocen como una emoción muy intensa marcada por la violencia y el enojo surgida del miedo de perder el afecto elusivo de una persona querida. En muchas ocasiones este miedo es infundado y tiende a ser más imaginario y exagerado de lo que sucede en la realidad.
Se alimenta de los comportamientos de la otra persona, como por retrasos, miradas, pequeñas atenciones, regalos a otros, etc. Y persisten a pesar de que no existe una amenaza real a la relación.
En general, los celos son el resultado de experiencias de abandono o privaciones en la infancia, desarrollándose cuando la persona celosa siente que su pareja dedica menos tiempo a la relación o a su familia.
Los celos convierten la relación en una dinámica destructiva; entre más la persona celosa expresa sus sospechas y busca controlar a su pareja, más la pareja busca convencer a su pareja que no hay ninguna razón de estar celoso e intenta deshacerse del control de su pareja y como consecuencia alejándose cada vez más de la persona celosa.
Los celos de pareja
Una persona celosa tiende a serlo con amigos del mismo sexo o del sexo opuesto, con miembros de su equipo de trabajo, con un desconocido que quiere ocupar un sitio en un lugar determinado, e incluso de miembros de su propia familia. A continuación, se mencionan los principales signos de la celotipia:
- La verificación constante: revisar la agenda, los bolsillos de la ropa, el teléfono móvil, oler ropa o cuerpo de la pareja o huellas extrañas, acompañar a la pareja o ir a buscar, etc.
- Interrogatorios: poner a prueba la veracidad de lo dicho, escenas, discusiones más o menos violencias, cuestionamientos de dónde está, con quién está, etc.
- La inhibición: no hacer nada si no está la pareja.
- Posesión: en una pareja, la posesión puede explicarse como un deseo de que el otro le pertenezca exclusivamente a la persona celosa, su tiempo, su interés, etc.
- La proyección: consiste en la proyección de fantasmas o deseos propios a la pareja de ser infiel y convencerse de que su pareja es quien tiene esos deseos.
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