No cabe duda de que vivimos conectados. El uso de las redes sociales y de las tiendas online es cada vez mayor y en consecuencia, todos dejamos rastro de nuestros pasos en Internet. Es lo que se conoce como imagen digital o identidad digital. Para ser conscientes de las huellas que dejamos y de la imagen que se construye tras de ellas, hoy hablaremos de cómo podemos afianzarnos una identidad digital justa y que no nos perjudique.
¿Qué entendemos como imagen digital?
La imagen digital hace referencia a la información que cualquier persona deja reflejada en Internet. Es lo que se conoce como rastro digital, ya que es producto de todas nuestras interacciones en la red. Por lo tanto, este rastro contiene todo tipo de información, desde fotografías, fechas de nacimiento, teléfonos y más datos de carácter personal.
Las redes sociales son una de las principales fuentes creadoras de datos. Al crearnos un perfil en una de ellas, exponemos parte de nuestra información personal. Con la creación de blog, noticias, publicaciones y cualquier otro tipo de contenido también creamos datos. De modo que si esa información queda suspendida en la nube, es fácil de encontrar. Es decir, todo el mundo con acceso a Internet puede acceder a ella.
Rastro digital, ¿qué podemos encontrar?
Ciertamente, podemos encontrar todo tipo de elementos y todos ellos componen la imagen o huella digital de un individuo. Partiendo de la premisa que cualquier acción que realizamos en Internet queda registrado, el abanico de elementos que se despliega es bien variado. Por ello es importante ser consciente de ello y vigilar qué subimos a la red. Sobre todo cuando se trata de menores. Os detallamos la información sensible acerca de vosotros que podéis vigilar para asegurar vuestra identidad digital:
– Datos personales que publicáis en el perfil de alguna red social o información de vuestro lugar de trabajo. Además de direcciones de correo en suscripciones de páginas web.
– Fotografías vuestras y vídeos en los que aparecéis que se cuelgan en las redes sociales.
– Comentarios que publicas en tu perfil o en el de otros. Aunque borres la cuenta, no desaparece del todo. Es importante que seas consciente de ello y que se vigilen las opiniones que se publican.
Consejos para proteger tu identidad digital
Podemos tomar ciertas precauciones para evitar cualquier tipo de perjuicio tras el uso de nuestros datos personales. Una de ellas es, por ejemplo, crear una imagen digital que no corresponda del todo a la realidad. Incluso puedes manipular las cualidades del rastro real que dejas para publicar de ti lo que te convenga. A continuación te explicamos cómo puedes hacerlo.
Trabajar la marca personal en Internet
Tal y como lo hacen las empresas, una persona física puede construir su marca personal para destacar sobre el resto dentro de su sector profesional, por ejemplo. Es una tendencia que se conoce como personal branding, y se recurre a ello para destacar entre la competencia. Los profesionales del marketing y del mundo business son los que más lo aplican, sobre todo personas freelance. También resulta muy efectivo para buscar empleo.
Ten en cuenta que si decides trabajar tu marca personal, debes establecer una estrategia para tu huella digital. Es importante cuidar detalles como el tono con el que te comunicas. Para ello puedes establecer una guía de estilo que te permita unificar estos aspectos, enfocados a la comunicación. Es muy recomendable que estandarices de manera totalmente personalizada cualquier tipo de composición que produzcas, tales como fotografías, gráficos o artículos. Se trata de reflexionar en cualquier aspecto de tu comunicación, pues con ello conseguirás consolidar tu personalidad y marca.
Las empresas trabajan su marca digital a través del marketing
Para reforzar la marca digital de las empresas se recurre al marketing digital o plan de comunicación. Para ello se necesita un equipo de técnicos de la comunicación que diseñen las líneas de actuación. Entre ellos, las figuras que actualmente han adquirido importancia en este tipo de tareas son el media manager y el community manager.
Estas dos figuras son clave para trabajar y cuidar el rastro digital de la empresa. Las principales funciones que llevan a cabo son la creación de contenidos en el blog corporativo, lanzamiento de campañas digitales, comunicación en redes sociales o la atención al cliente, entre otras acciones.
El resultado de este tipo de estrategias comunicativas en el panorama digital se materializa en la reputación online.
¿Conoces la reputación online?
Este término, relacionado directamente con la imagen digital, hace referencia a la concepción que el público tiene sobre tu marca. Es decir, cómo eres percibido por los demás. Sobre esta cuestión, por lo tanto, poco control puedes ejercer. Lo único que debes hacer es asegurarte de realizar una comunicación previamente planificada para evitar contradicciones.
Cuidado con la reputación online negativa
Tradicionalmente se ha dicho que la mala publicidad siempre es buena. Nada que ver con el mundo digital. El rastro que dejamos en Internet puede perjudicarnos a largo plazo y por mucho tiempo.
El origen de la mala reputación de una persona puede ser por la entrega de un trabajo mal elaborado o porque alguien habla mal a sus espalda por algún motivo en concreto. En ese caso, es difícil ponerle remedio. Sin embargo, aun es más perjudicial la mala reputación online para una empresa.
Un cliente insatisfecho puede destrozar la imagen de una empresa y su predominio en Internet. Los comentarios negativos que puede difundir en las redes sociales puede hacer verdaderos estragos hasta perjudicar en las ventas. Pero que no cunda el pánico. Si ocurre puedes recurrir a un profesional del marketing y reputación online para que trabaje de nuevo en la marca digital de la empresa.
