En esta publicación podrás informarte alrededor de todo lo que hay que saber sobre cómo hacer patrones básicos. A medida que vayas avanzando, podrás ir calcando datos para hacer patrones más complejos (delanteros, por ejemplo) e ir sumando entendimiento.
Aprender a hacer un patrón sencillo no requiere de cursos presenciales ni de experiencia. Si quieres aprender cómo hacer patrones, las opciones para formarse en este campo son infinitas. Tan solo necesitas pasión para comprender cómo deben ejecutarse los patrones de moda.
Cómo elaborar patrones básicos paso a paso
Patrones primeros pasos
Aprender cómo hacer patrones no es fácil. Pero solo es al inicio. Poco a poco, uno se adapta y comprende cómo funcionan los distintos patrones. Todos los cortes por patrones están fundamentados en una fórmula matemática. Esta accede a que las piezas resultantes del patrón de corte encajen perfectamente las unas con las otras. Como resultado, se logra un cosido paralelo y recto. Cuando el patrón no está bien creado las piezas no engranan bien y las costuras se doblan o se dañan.
Poco a poco, se comprende que las distancias tienen una vinculación en el cuerpo humano para fabricar ropa por patrones. Saber esto ayudará a realizar patrones concretos que funcionen sin riesgo a que no sean de la talla correcta. Gracias a estos conocimientos, la sastrería con patrones es muy fácil de llevar a cabo, si bien precisa de algunas peculiaridades y destrezas que cualquier persona interesada puede lograr.
Para hacer este tipo de corte, se precisan distintas medidas. Una es el contorno de busto, que se escoge en la parte más ancha. También en la parte más ancha, hay que medir el diámetro de la cadera. En la parte más estrecha, hay que tomar la medida de la cintura. Después, será importante, según el tipo de patrón que se desee, tener en cuenta otras medidas. Por ejemplo, la longitud de hombro a hombro, la anchura de la espalda o la forma y tamaño del trasero. Con estas medidas se puede empezar a realizar el patrón deseado e iniciar el aprendizaje.
Patrones básicos: lápiz en mano
Una vez tomadas las medidas, hay que dibujar un rectángulo sobre el papel con el que se trabajará. Este tendrá que ser de la medida del contorno de busto más 4 centímetros de holgura partido entre cuatro. El largo del rectángulo irá con la medida del talle trasero. A continuación, en el largo, tienen que señalarse las guías de los brazos. Para el hombro, se señalará la décima parte del talle trasero. Con lo que quede de largo del rectángulo, se hará la marca en la mitad para rubricar la sisa. Para el cuello, la medida que se ha tomado tiene que partirse entre seis y señalarse.
Cuando ya está rubricado, se alza un centímetro en la perpendicular para no perder la guía. Justo desde ese punto, se hace una curva hacia arriba. Esta curva se crea para marcar el cuello abierto de manera visual con el dibujo. Desde esa curva hasta la guía del hombro, habrá que trazar una línea recta en la que marcar la medida del hombro. A continuación, tendrás que dibujar la línea curva para marcar el hombro.
Si se desea hacer una pinza, habrá que señalar otras dos marcas con la medida de la cintura dividida entre dos. Para ello, se deben vincular con una línea recta hasta la curva del hombro. La medida existente entre la línea de la sisa a la línea de la cintura será la que se debe utilizar para la altura de la cadera. Ahí, se marcará la cuarta parte del contorno de cadera más cuatro centímetros de holgura. Desde la parte externa, se sigue una recta hasta la cintura, partiendo desde la marca de la pinza. De esta línea, se marca la mitad y se vuelve a realizar la línea, pero en curva. Se repite este procedimiento en los picos de la vertical.
Destrezas requeridas para la confección de patrones traseros
Las destrezas sobre cómo hacer patrones traseros se van confeccionando a medida que se aprenden los métodos y los entendimientos teóricos más básicos. Al principio, podrá parecer una paranoia. A medida que se vayan comprendiendo los patrones, estos serán bastante intuitivos. Eso sí, armarse de paciencia será clave.
Una vez aprendidas las medidas que se requieren para realizar distintas piezas de ropa, la sistematización entrará en juego. Las primeras veces es muy posible que se tengan que consultar los números y comprobarlo infinidad de veces antes de hacer el corte. Una vez conocidas las correspondencias, los pasos previos al corte serán cada vez menos complejas.
Por último, una destreza que se considera básica es gozar. Si se aprende, es muy posible que no se cobre por realizar estos cortes. Por lo tanto, se debe disfrutar de lo que se está aprendiendo. Si existe una equivocación, no hay que rendirse. No existe persona implicada que no haya hecho nada mal. Equivocarse forma parte del procedimiento de aprendizaje y seguramente la próxima vez que se tenga que realizar esta misma labor se estará aún más atento en el lugar donde se cometió el error la última vez.
En conclusión, si tienes ganas de aprender a confeccionar y a cortar patrones traseros comenzando por el nivel más básico, es factible. Debes tener ganas, tener tiempo y fuerza de voluntad. No es un proceso rápido pero la satisfacción es inmensa y todo lo que se aprende es para toda la vida. ¡No te lo pienses y vive nuevas experiencias! 
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