Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la literatura se define como el arte de la expresión verbal, es decir, todo aquello que hace referencia a la palabra o se vale de ella.
En tu biblioteca seguro que cuentas con muchos ejemplos ilustres de literatura universal. El Quijote, La Odisea o La Divina Comedia pueden ser algunos de ellos, pero la literatura es algo más que “leer un libro”. Está relacionada con la comprensión y con la forma en la que se entiende cada párrafo, cada frase, las conclusiones y enseñanzas que deja al lector.
Para ayudarte en el proceso de interpretación, te damos algunos trucos o consejos, a la vez que te contamos en qué consiste el close reading.
Una lectura muy atenta
A mediados del XX, los nuevos críticos de la literatura desarrollaron una técnica llamada close reading o lectura atenta. No obstante, el educador inglés Ivor Armstrong Richards, más conocido como I. A. Richards, junto con su alumno William Empson, ya habían comenzado a hacer uso de ella años atrás.
En términos más concretos, la lectura atenta consiste en el análisis de las características de un texto: estructura, sintaxis y tono; con el objetivo de comprender su significado.
Su propósito central es hacer énfasis en los detalles, especialmente, en las palabras individuales, y el orden en que las oraciones y las ideas van conectando mientras son leídas. Asimismo, busca promover en los lectores la autonomía para que sean capaces de asimilar un texto sin necesidad de hacer consultas externas.
Esta técnica propone dividir el texto en seis partes para facilitar su lectura:
- Contenido, contexto y género literario
- Temática, imágenes y tono en que se cuenta
- Estructura del texto literario
- Perspectiva e intención
- Estilo y lenguaje
- Crítica y opiniones sobre el texto
Consejos sobre cómo estudiar literatura
Aparte de la estructura anterior propuesta por el close reading, contamos además con los puntos clásicos que ayudan en la compresión de un texto literario. A continuación enumeramos algunos de ellos:
Identificar la trama
Si logras identificar la trama quiere decir que has superado el primer paso que necesitabas dar para entender de qué se trata el texto. Puedes dar por resuelta la incógnita sobre qué historia es la que te quieren contar.
Reconocer la temática
La temática hace referencia al tema o temas concretos que aparecen a lo largo de la historia. Por ejemplo, si el libro tratará sobre el amor, la tristeza, la familia, etc.
Distinguir la voz del narrador
Es importante saber si se trata de un narrador omnisciente, que no habla en la historia, pero lo sabe todo; un narrador protagonista, que pone su voz en primera persona para relatar el cuento y un narrador testigo, que actúa como un observador, pero pone su voz al servicio de la obra cuando es necesario.
Analizar los personajes
Es fundamental identificar los personajes, en especial, al protagonista y el antagonista, pues entre estos dos transcurre la mayor parte de la trama.
Estudiar las características sociales y geográficas de la obra
Tener en cuenta el momento y el lugar en el que se desarrollan los hechos es vital para entender el entorno en el que se mueven los personajes y poder determinar el género al que pertenece la obra.
Esperamos que estos consejos sobre cómo estudiar literatura te sean de utilidad cuando te encuentres en la ardua tarea de analizar una obra literaria. Empieza a practicarlos con los libros de tu biblioteca o en tus próximos trabajos de la universidad y comparte tu experiencia en la sección de comentarios.
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