Mediante la estimulación cognitiva, los niños y adolescentes mejoran sus competencias de atención, memoria u orientación, por ejemplo. En esta publicación te explicamos cómo fomentarla, además de explicarte cuáles son los grandes problemas cognitivos en la infancia. También se puede lograr un conocimiento más profesionalizado sobre ello al estudiar coaching y comprender la relevancia que ejerce la estimulación y la motivación sobre los más pequeños. ¿Te apetece venir a formarte con nosotros?
¿Qué es la estimulación cognitiva?
Habitualmente, se acostumbra a ejercitar el cuerpo para mejorarlo mediante la práctica de deporte o cuidando de la piel. Es sencillo hidratarse para que el cuerpo funcione adecuadamente, pero… ¿qué dice el cerebro?
La estimulación cognitiva tiene la finalidad de activar todas las competencias mentales del ser humano. Para ello, se desarrollan una serie de métodos y estrategias para agilizar la memoria, la atención y la creatividad. Aquí se hará hincapié en la infancia, pero cabe subrayar que este tipo de incitación es también efectiva y necesaria en la fase adulta.
La función cognitiva se puede comprender entre parámetros normales, óptimos (se incita debidamente) o dañado (no se está desarrollando adecuadamente). Las personas que poseen una función normal u óptima deberían seguir haciendo un entrenamiento cognitivo para progresar. Por otro lado, las personas que se encuentran en fase deteriorada, empezarían un proceso de rehabilitación. En el caso de los niños, lo más habitual es que se parta de la posición normal, pero es importante incitarlos para llegar a los roles óptimos.
¿Para qué sirve y por qué es importante?
No es de extrañar afirmar que el hecho de no usar y estimular el cerebro, hace que sus capacidades vayan disminuyendo hasta que se pierden. De nada sirve ser un estudiante inmejorable durante toda la infancia si después no se continúan promoviendo las destrezas mentales. Entre ellas, cabe subrayar la memoria y la atención y, para ello, lo mejor es seguir poniéndose nuevos desafíos.
Otro tema es el de los niños. Cuando estos nacen, su función cognitiva variará entre lo normal, lo óptimo o lo dañado. Precisamente de las tareas de estimulación pensadas inicialmente dependerá que se produzca un brinco hacia niveles superiores o inferiores. Si los niños no se incitan adecuadamente, durante la etapa adulta será más complejo lograr desarrollar algunas de sus destrezas mentales. Encima durante la vejez, cuando el daño es más manifiesto, tendrán problemas para realizar ejercicios aconsejados. Por eso, en cualquiera de los periodos es aconsejable llevar a cabo ejercicios de estimulación que puedan resultar positivos para todos.
Ejemplos de tareas de estimulación cognitiva para niños
Es probable que, precisamente, la infancia sea el periodo de la vida que más se ha evaluado de cara a la mejora del estado cognitivo. Por ello, hoy en día se sabe que existen distintas maneras de afrontar la estimulación en los niños.
Estimulación cognitiva mediante el juego
Es evidente que cuando una actividad resulta agradable, es mucho más eficaz. De esto trata la utilización del juego para lograr estimular a los niños. Así, mediante los puzzles y los rompecabezas pueden mejorar la visión espacial. Con juegos de mesa aumentan la memoria y la atención. Y usando juguetes en general con los que poder crear historias, la imaginación y creatividad también sale beneficiada.
Además, al usar el juego hay que tener en cuenta la edad para la que se aconseja el mismo en niños. Y no únicamente eso, sino sobre todo cómo lo utilizan los niños. Es decir, de nada sirve que el juego sea avezado para niños de su edad si se aburren o no saben cómo se utiliza. La edad es relevante para un juego, pero cada niño tiene unas especificidades que hay que valorar. Sus ganas denotan si, efectivamente, es lo que precisa en ese momento de su desarrollo.
Estimulación con el deporte
Históricamente, se ha vinculado la actividad física con el cuerpo únicamente. No obstante, actualmente ya se puede decir que también tiene efectos positivos sobre la salud cerebral. Así, además de ayudar al desarrollo de algunas destrezas, es imprescindible para reducir etapas de estrés y ansiedad. Esto es factible gracias a las moléculas que se sueltan durante la práctica deportiva, como son los neurotransmisores.
Juegos concretos para ejercitar el cerebro
Los niños escogen cuándo un juego les gusta y entretiene y cuándo no. Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías, existen diversos juegos de estimulación cognitiva. En móviles o tablets hay varias alternativas gratuitas que permiten escoger las mejores propuestas de ocio para un hijo u otro.
Además, también se pueden utilizar cuadernos más clásicos con actividades de lógica o comprensión, como pueden ser los acertijos o los sudokus. La clave es lograr algunas distracciones que hagan que el niño los reclame, en lugar de «obligarles» a hacerlos.
Mayores problemas cognitivos en la infancia
En el caso de los niños, problemas como la depresión o la demencia no son tan habituales, aunque sí pueden aparecer con el tiempo. Sin embargo, cada vez se reconocen más casos de TDAH (Trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad). Esta disfunción afecta normalmente al desarrollo escolar de los niños y puede resultar complejo tratarlo en algunos casos. Los niños que la sufren tienen problemas para centrarse, muestran una actitud hiperactiva y acostumbran a ser impetuosos.
Las razones pueden ser genéticas, por desorden de dopamina, por alteraciones del encefalograma o por otros elementos del entorno. Dado que las tres primeras causas siempre han estado ahí, el entorno puede estar produciendo gran parte de los casos. Cuando se habla del entorno, se hace referencia al estrés, a la ansiedad de los padres o a problemas familiares. Sin embargo, también puede influenciar una diligencia inadecuada de las emociones, alteraciones psicológicas o una educación inadecuada de los padres. No hay que olvidar que la inteligencia emocional puede ser imprescindible para educar a los hijos. Y cuando esta no se fomenta, pueden aparecer efectos negativos, como este trastorno.
En resumen, la estimulación cognitiva es básica para evitar el deterioro de la mente durante los años de vida. Es recomendable poner en práctica las tareas que se han comentado mediante la curiosidad que las mismas puedan suscitar. Más pronto que tarde, se ven reflejados los resultados sobre la incitación del cerebro. Es importante recordar que cualquier fase es apta para empezar a practicar estos ejercicios con personas de cualquier edad.
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