Para quienes no poseen los conocimientos técnicos específicos, reparar tu ordenador puede resultar una tarea imposible. Para evitar algunos dolores de cabeza, hoy te dejaremos tres sencillos pasos para comprobar si tu ordenador ha pasado a mejor vida o bien es posible de reparar.
¿Cómo reparar mi ordenador sin ser un experto?
Todos sabemos que las causas de mal funcionamiento de nuestros dispositivos personales pueden estar provocados por muchos motivos distintos. No obstante, muchas veces, podemos descartar algunos fallo importantes solo con comprobar algunas pocas cosas. Si sabemos dónde buscar los errores, con un poco de ayuda pueden quedar resueltas rápidamente. ¡Veámoslo!
1- Verificar el estado de la fuente de carga
Cada vez es más frecuente que nuestro ordenadores sean portátiles, ello implica que funcionen con una batería para poder hacerlos transportables. Entre los problemas más frecuentes que podemos tener con ellos se encuentran los daños en dicha batería. Antes de descartarla es conveniente comprobar algunos elementos como el cargador.
Para asegurarnos de que nuestro cargador funciona correctamente podemos ver si está recibiendo la energía y el voltaje necesario e, incluso, si no es el conector de la pared lo que trae problemas. Una vez visto que la corriente no falla, iremos a por el cable, ya que suelen ser bastante delicados y pueden cortarse los pequeños hilos de cobre que lleva por dentro. Tal y como indican los expertos en reparación de portátiles, el llamado «ladrillo» central del cable y la pieza que conecta la ordenador son los partes más delicadas.
Si, por el contrario, utilizas un ordenador de sobre mesa, también es útil comprobar el cable de alimentación de corriente o los fusibles que dan corriente a la torre y que se ubican dentro de ella. Si estos estuvieran en mal estado, no hay más remedio que cambiarlos.
2- Puede que el problema sea la pantalla
También es importante comprobar que la pantalla funciona correctamente. El visor puede dejar de funcionar inesperadamente y hacernos creer que el fallo proviene de otro lado. Podemos comprobarlo encendiendo el ordenador, vigilando que las luces se iluminen y escuchando el ruido del ventilador funcionar, entonces fíjate si en la pantalla se entrevé alguna imagen. De no ser así, lo más probable sea que tengas que reemplazar el inversor de la pantalla.
En los casos de ordenadores de mesa esta tarea es algo más compleja, pues ya no hay mucho que salvar. Por lo general, lo único que puede hacerse es cambiar el monitor entero para comprobar si era ello el problema. En cualquier caso, siempre prueba reemplazando el cable de alimentación.
3- Prueba iniciar el ordenador en modo seguro
Antes de declararse derrotado y acudir a un experto en reparación de ordenadores, puedes intentar encender tu ordenador en modo seguro. Esto se hace manteniendo presionada la tecla F8 al iniciar, lo que hará aparecer una ventana con diferentes opciones entre las que podrás elegir el modo seguro. En ese momento, el ordenador se encenderá y podrás aprovechar para deshacer cualquier cambio que haya podido perjudicar a su funcionamiento.
En cualquier caso, si estos tres pasos fracasa, entonces será momento de buscar a un informático que sepa de hardware o, directamente, hacerte de un ordenador nuevo.
Fuente: Escuela Europea de Tecnología y Comunicación
