Seguro que en los últimos años has escuchado o leído que Finlandia es una referencia mundial en el ámbito de la educación. Sin embargo, lo que quizá no sabías es que la transformación de su sistema educativo es relativamente reciente. De hecho, los expertos han bautizado las reformas iniciadas entre los 70 y los 90 como «milagro finlandés». Pero, ¿cuál es la fórmula del éxito en este país nórdico? Por sorprendente que parezca, actuar al revés que la mayoría de estados europeos. Por ejemplo, reduciendo las horas de clase y limitando al mínimo los deberes de casa y las pruebas escolares.
Por otra parte, los analistas concluyen que una de claves del buen funcionamiento es acompañar las políticas educativas con políticas sociales que reduzcan la desigualdad. Es decir, si no se potencia que las personas con menos recursos aumenten su calidad de vida, el éxito académico será mucho más difícil. «El estado de bienestar social finlandés desempeña un papel crucial para el éxito del modelo al garantizar a todos los niños oportunidades y condiciones iguales para un aprendizaje gratuito y de calidad», apunta el educador Pasi Sahlberg. ¿Y a ti? ¿Te gustaría saber más sobre Finlandia o aprender finés? ¡Consulta los cursos disponibles en Emagister y ponte manos a la obra!
¿Qué podemos aprender del sistema educativo de Finlandia?
- Salud y educación, dos pilares que van de la mano. Además de tener acceso a la educación pública, los estudiantes disponen de comida gratuita en los comedores escolares. Se procura que la comida sea abundante y se rija por una dieta equilibrada. Así, el sistema intenta prevenir problemas de malnutrición o trastornos alimenticios. Por otra parte, los alumnos también disponen de servicios de odontología accesibles para todos los niveles de renta.
- Un aula sin clases sociales. Las instalaciones de la escuela Viikki, uno de los centros educativos de enseñanza media más importantes de Helsinki, es, según la BBC, un modelo a seguir. ¿Por qué? Pues porque potencia los espacios integradores y rompe las distancias entre clases sociales. De hecho, es habitual que los hijos de empresarios y los hijos de obreros compartan aula.
- Poca aplicación en el sistema educativo español. Aunque el sistema educativo español ha mejorado en cuanto a autocrítica, lo cierto es que todavía está a años luz del modelo finlandés. Quizá iniciativas como la reforma horaria facilitarán la conciliación familiar y, por lo tanto, la reducción de horas lectivas. Como ya hemos visto, las transformaciones en educación deben ir acompañadas de políticas sociales y de cambios en el mercado laboral. Parece que todavía estamos lejos.
¿Y tú? ¿Estás de acuerdo con el modelo finlandés? ¿Qué otras medidas se te ocurren para mejorar el sistema educativo? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en un comentario!
Fuente: BBC
