Con las necesidades humanas en constante evolución y las numerosas especialidades sanitarias disponibles, la enfermería es una profesión que puede ofrecerte variedad, así como la oportunidad de realizar un trabajo significativo.
Ser enfermera no se reduce únicamente a un centro de salud u hospital, sino que una de las especialidades que puedes realizar dentro de esta profesión es la de ejercer de enfermero en un centro penitenciario.
En el caso de España, uno de los requisitos para dedicarte a esta rama de la enfermería es el de estar en posesión del título de enfermería. Puedes cursar este grado tanto en universidades públicas como en privadas y su duración total es de 4 años incluyendo unas prácticas sanitarias obligatorias.
Una vez hayas superado esta etapa universitaria de tu vida, si quieres trabajar en centros penitenciarios como enfermero, no se te exigirá experiencia previa, sino que tendrás que realizar unas oposiciones para optar a una plaza de trabajo. Esto es una excelente opción para tener un trabajo estable para toda tu vida laboral y además estas oposiciones se convocan todos los años.
¿Qué hacen los enfermeros de los centros penitenciarios?
El entorno, el sistema penitenciario, los recursos y la población de pacientes pueden hacer que el trabajo de enfermería en un centro penitenciario sea a veces difícil, aunque los retos también ofrecen importantes recompensas.
Los enfermeros de los centros penitenciarios se encargan de atender las necesidades de los presos en los centros penitenciarios de todo el mundo.
Esta carrera puede ser muy gratificante para las personas adecuadas. Se necesita un espíritu de cuidado y atención para entrar en el campo de la enfermería penitenciaria.
Los enfermeros de prisiones deben anteponer la seguridad de ellos mismos, de los reclusos, de los visitantes y del personal penitenciario para proteger la seguridad del entorno penitenciario.
Funciones de un enfermero penitenciario
Los enfermeros penitenciarios tienen varias responsabilidades entre las que se incluyen las siguientes:
La evaluación inicial del preso
Esta sin duda es una función esencial a la hora de llevar a cabo esta profesión es su función más importante. Se encargan de evaluar la salud del preso; aquellos que presenten enfermedades transmisibles u otras condiciones de salud de alto riesgo pueden recibir recomendaciones para una atención más continua.
Evaluar enfermedades y lesiones
El trabajo de un enfermero penitenciario consiste en decidir si el estado del preso puede tratarse en la enfermería o si es necesario trasladarlo a un hospital o a otro centro sanitario.
Mantener registros precisos de los pacientes
Los enfermeros penitenciarios deben mantener un registro meticuloso de los pacientes y comunicar regularmente las necesidades de los mismos al médico o al supervisor.
Gestionar las enfermedades crónicas
Algunos reclusos tienen enfermedades y lesiones crónicas que requieren una estrecha vigilancia e intervenciones médicas.
A los presos no se les permite controlar sus medicamentos, por lo que los enfermeros penitenciarios se encargan del seguimiento y el inventario de todas las sustancias que deben de tomar.
Tratar las emergencias médicas
En un centro penitenciario pueden suceder ciertas alteraciones o conflictos que provoquen algunas lesiones. Por eso, los enfermeros penitenciarios deben responder rápidamente en estas situaciones para administrar cuidados de emergencia.
En resumen, el trabajo de enfermero en centros penitenciarios en ocasiones puede llegar a ser duro y difícil, pero sin duda es un reto que merece la pena afrontar y cuyo resultado siempre es satisfactorio.
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