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Comunidad de vecinos: de la gestión a la convivencia

Las convivir entre vecinos puede suponer problemas, compartir espacio con muchas personas no es una tarea fácil, muchas veces surgen problemas que pueden evitarse. Por ello, los condominios debe regirse por normas y estatutos acordados, una forma de organizarlo es mediante la conformación de una comunidad de vecinos, una entidad jurídica formada por todos los propietarios de un edificio.

Si quieres saber más sobre este tema ¡sigue leyendo! Hoy te explicamos los distintos factores que ayudan a gestionar una comunidad de propietarios y te contamos en qué situaciones se deben evitar y algunos
consejos para mejorar la convivencia entre vecinos.

Factores que ayudan a gestionar una comunidad de vecinos

Para que reine la convivencia en cualquier condominio debe haber cierta organización, da lo mismo si es una comunidad de propietarios o un conjunto de locales. Para que ello funcione existen leyes y cargos que se encargan de su óptima gestión.

La Ley de Propiedad Horizontal. En toda España, esta ley funciona como base para la gestión de comunidades de vecinos. Allí se establecen tanto las normas de las propiedades como de los locales, se platean los órganos de gobierno para una comunidad de vecinos y sus funciones, y se especifican los derechos y deberos de los propietarios y el administrador.

Los órganos de gobierno. En una comunidad de vecinos, los diferentes integrantes deberán desempeñar diferentes cargos y llevar ciertas responsabilidades, algunas, incluso, pueden ser externas al condominio. Aquí te resumimos los puestos más importantes:

  • El Presidente. Es el representante legal de la comunidad, se encarga de convocar a las juntas ordinarias y extraordinarias.
  • El Vicepresidente. Es un cargo opcional, en ausencia del presidente, será la persona encargada de sustituirle.
  • El Administrador. Lleva los asuntos financieros, legales y técnicos para el mantenimiento y la gestión de la comunidad.
  • El Secretario. Muchas veces sus funciones pueden ser asimiladas por el presidente o administrador. Se encarga de expedir los certificados a los propietarios que quieran vender su piso o local. También está al cargo de expedir los certificados que sean requeridos en las actas
    posteriores a las juntas de propietarios.
  • Junta de propietarios. Es el órgano más importante, ya que está formado por todos los propietarios de una comunidad. En su poder está nombrar un nuevo presidente, aprobar cuentas y presupuestos y admitir o reformar los estatutos.

Los estatutos. Son documentos donde se expresan los derechos y obligaciones de los propietarios. No debe confundirse con la Ley de Propiedad Horizontal, aquí se pueden encontrar los posibles usos de los espacios comunes y la normativa respecto a los ruidos. No existe un modelo único concreto para su confección, deberá ser aprobado unánimemente por la Junta.

Las juntas. Son reuniones convocadas por la junta de propietarios o por el presidente. Su objetivo es defender y velar por los intereses vecinales, normalmente suelen acudir los titulares de la propiedad y no los inquilinos que están de alquiler. Existen dos tipos de juntas: las ordinarias, celebradas al menos una vez al año, donde se aprueban las cuentas y los presupuestos; y las extraordinarias que pueden ser convocadas libremente por el presidente o por los propietarios, si se reúnen un 25% de ellos.  En ambas, previamente convocadas, se sigue un orden del día y se dan a conocer los propietarios morosos.

Situaciones de conflicto. Los ruidos a altas horas de la noche, el ensuciar zonas comunes, los buzones llenos de publicidad, en definitiva, todo lo que altere el respeto por la buena convivencia con los vecinos puede ser un foco de conflicto. Algunos ejemplos de situaciones comunes que los generan:

  • Ruidos molestos como música a todo volumen o fiestas en casa que se alargan después de la hora de cenar.
  • Obras y reparaciones. Hacer agujeros en la pared a primera hora del domingo o no poner cartones protectores en el ascensor si se están haciendo obras.
  • Animales domésticos. Ladridos constantes o ensuciar las zonas comunes son los típicos casos que provocan conflicto.
  • Ropa tendida. La ropa demasiado mojada y que chorree en la casa del vecino. Colgar la ropa en la terraza puede afectando a la estética de la fachada y volverse un problema.
  • Exceso de plantas en balcones. El agua y humedad por el exceso de riego puede provocar problemas en la estructura del balcón.
  • Ensuciar zonas comunes. Manchar el suelo cuando se saca la bolsa de basura si esta gotea. Fumar en las áreas comunes o lanzar colillas; sacudir alfombras por el balcón, terraza o patio interior.
  • Utilizar las zonas comunes como privadas. Instalar el aire acondicionado en la fachada o estacionar la moto junto a nuestra plaza de aparcamiento.
  • Buzones descuidados. La acumulación de correspondencia y publicidad puede deteriorar la imagen del portal.

Consejos para mejorar la convivencia

Ya hemos expuestos situaciones que pueden provocar conflicto con los vecinos, ahora llega la hora de hablar sobre cómo mejorar la convivencia con tu comunidad de vecinos. No importe si eres propietario o un nuevo inquilino, lo principal será ser respetuoso y educado con todos para evitar problemas. Aquí van unos cuantos consejos:

  • Preséntate ante tus vecinos. Aunque lo creas innecesario, conocer a los miembros de la comunidad de vecinos hará que sepan que existes.
  • Respeta los espacios comunes. No es tu responsabilidad limpiar el pasillo o los rellanos, pero
    tampoco es necesario ensuciarlos. Cuida estas áreas como si fuesen tuyas.
  • Modera los ruidos y los horarios. Puedes organizar fiestas o cenas, pero piensa en la tranquilidad de los vecinos. Intenta evitar el volumen muy elevado de la música o la televisión.
  • Avisa y dialoga. Es recomendable avisar a tus vecinos cercanos antes de realizar una reunión con tus amigos o si tienes planeada hacer alguna remodelación en casa. Si ya has tenido problemas anteriormente háblalo y soluciónalo con calma.
  • No abuses. Si te han elegido como presidente, no vayas con aires de superioridad. Eres el representante de todos los vecinos y debes preocuparte por la gestión del condominio.
  • Contribuye con los gastos. A veces, para mejorar algunos aspectos técnicos de la comunidad es
    necesario hacer pequeñas inversiones. Colabora con los gastos comunes para mejorar el funcionamiento y gestión de la comunidad de vecinos.

Fuente: INENKA BUSINESS SCHOOL

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