En los últimos meses, ha disminuido el margen de error a partir del cual multan los radares. El tema es controvertido, partiendo de la base de que los velocímetros de los vehículos no siempre marcan la velocidad exacta a la que circulamos y este margen depende mucho del modelo y la unidad que porte cada vehículo.Lo habitual es que la velocidad que marca nuestro coche sea ligeramente superior a la velocidad que realmente lleva el vehículo. En los coches actuales este error es de aproximadamente el 3%, y va aumentando a medida que el coche es más antiguo.
Lo mismo pasa en cuanto a la precisión de los radares. Según ha recalcado en varias ocasiones el Instituto Nacional de Metrología (encargado de homologar los radares), no son precisos al 100% y todos los dispositivos miden la velocidad con algo de error. El más habitual en España es el cinemómetro por microondas, cuyo funcionamiento es mucho más limitado que los más modernos por láser.
Si además contamos con que en el mercado de la regulación de tráfico conviven diferentes tecnologías, marcas y modelos, entenderemos que la rigurosidad de los mismos resulte aún más variable. En todos los casos, independientemente del tipo de equipo empleado, para garantizar la precisión y exactitud de las medidas realizadas, estos aparatos deben pasar las revisiones periódicas pertinentes.
De hecho, aquellos “afortunados” que hayan recibido una multa por exceso de velocidad saben que junto a la foto del radar (en la que se debe visualizar el número de la matrícula sin ningún género de duda), los datos relativos al vehículo y el lugar de la denuncia, se incluye una copia del certificado de verificación periódica del aparato que realizó la medida de la velocidad.
Una vez aclaradas estas cuestiones, nos centraremos en explicar concretamente los cambios efectuados en la reciente reforma de la Ley de tráfico de la DGT en lo referente a los nuevos límites de velocidad y cómo afectará esto al conductor.
Nuevo Plan para gestionar la velocidad
- Todos los radares serán visibles y diferenciarán el tipo de vehículo.
- 30 aparatos serán reubicados como radares de tramo en vías convencionales.
- Los radares multarán a los conductores cuando circulen 8 km/h por encima de los límites de velocidad de 30, 40, 50, 60, 70, 80 y 90 km/h y con el límite a 100 km/h multarán a partir de 109 km/h, con 110 km/h lo harán a 120 km/h y con 120 km/h sancionarán a partir de 131 km/h.
Para terminar, cabe informar también que después del verano, en algunos casos el límite de velocidad en algunas carreteras españolas aumentará y en otros descenderá, dependiendo el tipo de vía que sea. Así pues, habrá subidas puntuales de 130 km/h en autopistas y autovías, y bajadas a 90 km/h en vías secundarias y a 30 km/h en las ciudades si no hay al menos dos carriles por sentido.
En cualquier caso, a la hora de coger el coche, lo principal es la seguridad. Por este motivo es de vital importancia no sólo cumplir estos límites cuando nos acercamos a un radar, sino mantener una velocidad adecuada durante todo el trayecto, ya que lo importante es disfrutar del camino y llegar sin contratiempos.
