Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Confituras: ¿cómo se hacen?

Las confituras involucran a todas las frutas, enteras o en trozos, que pasan por un largo período de cocción en almíbar. Esta combinación se produjo en Oriente Medio y se introdujo en Europa durante la época de las cruzadas. A esto se suman la caña de azúcar y diversas frutas exóticas que también se incorporaron en aquel momento al “viejo continente”. Más allá de su historia, suelen llamar la atención y acompañar diversos platos. En el siguiente artículo se profundiza sobre su preparación y se invita a las personas que quieran profundizar aún más en este campo a cursar un Máster en Repostería.

Confituras: ¿Cómo se preparan?

Si bien todo comenzó como se describió previamente, en la actualidad se intensifica su sabor a partir de especias como la canela y la vainilla. A esto se puede sumar alcohol, ron o kirsch, también caramelo y, en algunos casos, manzana. Si se buscan sabores más intensos, se recomienda usar la cereza, el melocotón y la frambuesa, entre otras opciones. Como se ve, es un universo amplio y diverso en el que se manejan múltiples opciones.

Confitura: la clave

Una clave de la confitura es el azúcar y el manejo que se hace de él. Es necesario usar el mismo peso de azúcar que el de frutos lavados, secos, pelados y deshuesados. De esa manera se logra un equilibrio adecuado. Si las frutas tienen mucha agua, se puede aumentar un poco la cantidad de azúcar para tratar de igualarla.

¿Por qué es importante esto? Porque si la cantidad de azúcar es poca o no se cuece lo suficiente, la confitura podría llegar a fermentarse y, por tanto, conservarse mal. Por eso es conveniente guardar una relación adecuada dentro de la preparación. Si se busca una opción más saludable en relación con la azúcar, se recomienda usar miel.

¿Cómo es la elaboración?

Todo comienza, más allá de los ingredientes, con la temperatura y el tipo de fruta que se desea usar. ¿Por qué? Porque cuando se usa una temperatura baja es bastante probable que la confitura quede líquida; si se usa una temperatura muy elevada, lo más seguro es que la fruta se queme. ¿Entonces? Es necesario conservar un equilibrio y regularidad en relación con la temperatura.

Las fases de cocción
Primer fase

Se debe evaporar el agua que contienen las frutas. Al final se espuma la confitura para garantizar su limpidez.

Segunda fase

Hay que cocer las frutas. Se disminuye la emisión de vapor y los hervores son más apretados. Para esto es necesario tener un termómetro de cocción que ayude a controlar la temperatura. La mayor parte de las confituras cuecen a punto de napado: que consiste en hundir una espumadera y se vuelve a sacar, la confitura resbala, se desliza en una sola masa y queda fijada (densidad de 1,2964). Para otras frutas la densidad puede ser de 1,250.

Hay que tener en cuenta que las frutas guardan su aroma si el proceso de cocción se realiza de manera rápida, a fuego vivo para acelerar la evaporación. Durante el proceso es recomendable remover en algunas ocasiones, para distribuir de mejor manera el calor y evitar que las frutas del fondo puedan quemarse.

Luego del proceso debe guardarse la confitura en tarros en los que se pueda conservar. Se puede utilizar para acompañar distintas platos o panes y yogures.

¿Quieres descubrir toda la oferta formativa de la Escuela de Hostelería y Turismo de Benidorm y la Marina Baja? Ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.

Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia, ¡deja tu opinión gracias a este formulario y ayuda otros estudiantes como tú a escoger mejor!

Deja un comentario