La tos de las perreras es una de las patologías más comunes en perros. Se trata de una infección que normalmente afecta las vías respiratorias de la mascota y es muy contagiosa. Este post tiene como objetivo dar a conocer sus síntomas, prevención y el tratamiento adecuado de esta enfermedad. Además, si quieres mejorar tus conocimientos en este tema puedes apuntarte al curso de Auxiliar de Veterinaria. ¡Empecemos!
¿De qué se trata la enfermedad?
Su nombre científico es raqueobronquitis canina, como decíamos anteriormente se trata de una enfermedad infecciosa causada por un virus llamado Parainfluenza y Adenovirus Canino-2 junto con la bacteria Bordetella bronchiseptica, los dos afectan al mismo tiempo el sistema respiratorio del perro y se alojan en la zona de tráquea, la nariz, las cuerdas vocales, los bronquios y la laringe.
Síntomas
Uno de los síntomas más comunes es la tos seca, ronca y constante. Y, se produce cuando el perro está activo o de manera espontánea. En ocasiones, el animal puede llegar a vomitar, pero esto solamente es un efecto de la tos persistente.
Así mismo, puede haber algunos patógenos relacionados, el perro puede presentar los siguientes síntomas:
- Mucosidad nasal
- Amigdalitis
- Respiración acelerada
- Malestar y apatía general
- Fiebre
¿Cómo se transmite?
Por el aire. Es por ello, que en las perreras o lugares donde conviven muchos perros se hace necesario que haya mucho espacio con el fin de prevenir esta enfermedad.
Es cierto que en la mayoría de los casos se presenta en perros jóvenes, la gripe canina puede afectar a un can sin importar su edad. La tos de las perreras es una enfermedad altamente infecciosa y que después de padecerla, se puede incubar durante 3 a 10 días.
Prevención
Se deben extremar las precauciones en entornos donde transiten muchos perros. La mejor forma de prevenir esta enfermedad es aplicándole a tu mascota la vacuna, pues está demostrado que tiene una alta tasa de efectividad. En todo caso, lo mejor es contactar con un experto para que valore cuál la mejor opción para la raza y edad de tu mascota.
Tratamiento
Algunos perros pasan la infección sin complicaciones. En caso contrario, el veterinario formulará un tratamiento a base de antiinflamatorios y/o antibióticos para cortar con la infección y estabilizar el dolor. Uno de los medicamentos más usados es la Doxicilina pues reduce la tos y la fiebre en caso de que se presente. Se recomienda también que el perro mantenga reposo y haga paseos cortos.
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