Los tatuajes son muy comunes entre gente de todas las edades, pero no por eso están exentos de sufrir infecciones y es importante que conozcas cómo curar un tatuaje infectado incluso antes de hacerte uno. Esto marcará la diferencia entre una reacción temprana y una complicación mayor. Sabemos que los tatuajes son piezas de arte que llevamos impresas en la piel de manera permanente, por lo que un Curso de Tatuador Profesional puede ser una excelente salida artística y comercial para tu trabajo como ilustrador o dibujante.
Con este tipo de formación tendrás acceso a información valiosa como los tipos de máquina y tinta que se usan, los tratamientos para cada tipo de piel y las medidas de higiene que se deben tomar para que nadie salga perjudicado. Seguimos hablando de esto y más en el post que hemos preparado a continuación.
¿Cómo protegernos y proteger a nuestros clientes?
Las medidas de higiene y seguridad son fundamentales a la hora de realizar un tatuaje. Sería una negligencia como tatuador profesional no asegurarte de usar guantes, agujas nuevas para cada ocasión, alcohol y pomada para cuidar la piel y lograr que el diseño quede tal como quieres. Como clientes, es importante que a la hora de hacerte un tatuaje que elijas a un profesional responsable, con buena reputación, que te haga sentir seguro en todo momento.
Este es el primer paso y el más importante. Sin embargo, y aunque sea una posibilidad remota, nunca estarás a salvo de sufrir una infección. Por eso es importante que no omitas las recomendaciones de tu tatuador los dos días inmediatos al tatuaje porque, de lo contrario, la responsabilidad por lo que pueda salir mal es completamente tuya.
Síntomas de infección en la piel
Seguramente sabrás que los tatuajes implican cierta cuota de dolor que se perpetúa los días inmediatos, posiblemente acompañado de picor, ardor y un ligero enrojecimiento en la zona. Si estos síntomas se extienden por más de cuatro o cinco días, es posible que algo no esté saliendo como se esperaba. ¿Cómo afinar el tiro para identificar una infección cutánea a tiempo?
Las señales que debes tomar en cuenta
- Hinchazón en la zona del tatuaje, piel inflamada y deformaciones en el diseño.
- Presencia de pus y/o líquidos similares en la zona del tatuaje, acompañados de malos olores.
- Aumento del dolor en la zona afectada.
- Fiebre. Esta última es quizá la más importante de todas las señales, pues indica que tu cuerpo está batallando con fuerza para vencer agresiones internas que lo estén aquejando. Si es tu caso, te aconsejamos que busques ayuda médica lo antes posible.
Tratamientos para un tatuaje infectado
Ya sabemos los síntomas que pueden avisarnos que algo no anda bien con nuestro tatuaje más reciente. Es hora de hablar de cómo actuar en caso de que el panorama se complique.
Lo primero (y quizá lo más obvio) es buscar la ayuda de un dermatólogo, pues será el único profesional capacitado para determinar si se te ha infectado el tatuaje y recetar un tratamiento con antibióticos. Hasta que esto pase, puedes tomar alguna de las siguientes medidas en casa:
- Cubre el tatuaje ligeramente con una gasa y un poco de esparadrapo. La idea es protegerlo de agentes externos que puedan empeorar la infección, así que evita cubrirlo con papel transparente o algún material similar que no permita a la piel respirar.
- Hacemos hincapié en dejar la herida respirar porque al aire libre la herida se podrá curar mejor. Puedes dejarlo descubierto mientras estés en casa y taparlo como te indicamos en el punto anterior cuando tengas que salir.
- Sigues las indicaciones de siguiente que te dé tu dermatólogo, usa el jabón indicado y no olvides lavarte tus manos antes de aplicarte cualquier producto en la zona afectada.
- A menos que te lo haya indicado el dermatólogo, no uses cremas ni lociones, ni mojes la zona afectada más de lo necesario.
¿Cómo prevenir una posible infección?
La mejor receta siempre será prevenir antes que curar. Lo más recomendable es seguir las instrucciones de tu tatuador que no son más que cuidados básicos que tendrás que seguir durante los primeros días para que todo salga como lo deseas. Repasemos algunos de esos cuidados:
- Mantén limpia la zona del tatuaje, no apliques chorros de agua a presión sobre ella y usa jabón neutro para lavar esa parte de la piel. A la hora de secar, usa toallas suaves y hazlo con la mayor suavidad posible.
- Evita que el sol impacte directamente en el tatuaje para cuidar el brillo y los colores del mismo.
- No te bañes en piscinas o en el mar durante las semanas posteriores a hacerte el tatuaje. Los componentes del agua en ambos lugares pueden ser perjudiciales para una piel recién tatuada.
- Usa ropa suave que no roce con violencia el tatuaje ni que se adhiera al mismo.
Ahora que conocemos cómo evitar infecciones y cómo actuar en caso de que nos enfrentemos a una, ¡es momento de disfrutar de tu recién adquirido tatuaje!
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