Si has soñado con ser escritor o tienes interés en mejorar tu método de escritura, pero no sabes cómo empezar a escribir, aquí veremos un recorrido por los principios de la narración y las reglas generales de escritura, para ayudarte a potenciar la fluidez creativa. Aprovechar los diferentes recursos estilísticos y figuras retóricas. Así se empieza a elaborar textos dotados de imaginación y creatividad, utilizando como herramientas los diferentes recursos estilísticos y figuras retóricas.
Veremos a continuación algunos tips para darle rienda suelta a tu vocación literaria.
- Observar
Hay que ser muy observador, ya que para escribir hace falta contemplar la realidad desde muchos ángulos. Para crear nuevos personajes y contextos que se aproximen a la realidad. Hay que observarlo todo y saber qué coger de cada cosa.
- Leer (¡mucho!)
Otro punto destacado, a la hora de empezar a escribir buenas historias, es leer otras buenas historias. La lectura es muy importante para un buen escritor. Hay que leer por curiosidad, por conocimiento, y sobretodo, como escritor, analizando y descubriendo los misterios del libro que leemos.
- Imaginar
Hay que dejarse llevar por tus propias ideas. Las ideas fuertes salen por sí solas.
- Pensar
Hay que empezar a pensar en la calle, paseando, en el autobús… Para no enfrentarse a esa página en blanco que tanto tememos. Así es más fácil dejarse llevar y empezar a tener buenas ideas sobre lo qué vas a escribir.
- Anotar
Siempre hay que tener en mano un cuaderno de notas para que, vayas donde vayas, siempre puedas apuntar todas las ideas que te vengan a la cabeza.
- Tranquilidad
Un escritor es un ser solitario y tiene que acostumbrarse al silencio, para así poder concentrarse y pensar. Debe aprender a llevar la soledad cómodamente y evitar escribir en multitud. En momentos de alboroto se puede pensar, pero no escribir.
- Paciencia
Hay que tener paciencia. No tienes que impacientarte por publicar. Los textos crecen solos pero necesitan tiempo. No hay que escribir tenso, ni forzado. El tiempo es el gran aliado del escritor, hay que dejarse llevar.
Fuente: Escuela Europea de Versailles
