¿Deseas perder peso, ponerte en forma o mejorar tu salud? Aquí veremos un repaso de cómo un asesor nutricional puede ayudarte a cambiar tus hábitos alimenticios. ¡Vamos a ello!
¿Qué hace un asesor nutricional?
Estos profesionales son expertos en el desarrollo de dietas adaptadas en función de las necesidades concretas de quien busca ayuda. Este tipo de dietas, totalmente personalizadas, se enfocan en distintos objetivos como perder peso, muscularse o enfocarse en la salud.
El asesor nutricional, además de realizar la dieta adecuada para nuestros objetivos, desempeña otro tipo de funciones, entre ellas, por sus conocimientos y su capacidad de guía, nos dará las herramientas necesarias para conseguir que el cambio que se busca sea permanente. Esto puede darse por varios motivos, entre otros, se fundamenta en el reaprendizaje.
Beneficios de contratar a un asesor nutricional
Además del par de beneficios que os hemos comentado en el anterior párrafo, la ayuda de un asesor de nutrición tiene más ventajas. Vamos a dar un repaso a las más importantes.
- Ayuda a conocerse a uno mismo
No todos los cuerpos son iguales aunque pueda parecerlo. Por ejemplo, algunas personas pierden peso rápidamente introduciendo un pequeño cambio de hábitos. En cambio, otras, necesitan esperar un tiempo para ver resultados.
Con la ayuda de un asesor de nutrición conseguiremos conocer cómo funciona nuestro cuerpo. Así, entenderemos cuáles son los alimentos y rutinas que ayudan a que nuestro cuerpo esté en buen estado de salud.
- Dar soporte
Debido a la permanencia de los conocimientos que iremos adquiriendo, nuestro cambio puede demorarse un poco. Un asesor nutricional no es un mago. Las dietas que preparará estarán siempre enfocadas al cambio real, sin efectos rebote, pero también sin milagros.
Por eso, además de guiarnos en nuestra nutrición, el asesor también se convierte en una fuente de apoyo. De esta manera, cuando tengamos momentos de debilidad o dudas sobre nutrición, este experto nos ayudará a progresar.
- Mejorar el estado de salud
Con el tiempo notaremos un cambio en nuestro estado de salud. No solo nos sentiremos con más vitaldad y energía. Sino que, cuando nuestro cuerpo se acostumbre a recibir los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento, nuestra salud mental también aumentará. Seguramente tendremos más autoestima, más autoconocimiento y, por supuesto, más motivación.
Fuente: Instituto Europeo de Nutrición y Salud
