Los recientes terremotos vividos en México el pasado 7 y 19 de septiembre, dejaron decenas de fallecidos y miles de damnificados. Estos acontecimientos pueden derivar en diversos problemas de salud mental según destaca en su informe “La psicología positiva: una buena alternativa para mejorar la resiliencia psicológica frente a los acontecimientos adversos”, Berenice Serrano, profesora colaboradora en el Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
Diversos profesionales de la salud mental en México han anticipado que, entre las secuelas psicológicas, podrían experimentarse diversos problemas transitorios como un elevado nivel de estrés, miedo, o ansiedad, aislamiento, bajo estado de ánimo, dificultades para conciliar el sueño o dormir, recuerdos intrusivos sobre el acontecimiento, entre otros. Todo ello ha provocado un incremento de las necesidades de asistencia psicológica en el último mes en las provincias afectadas, principalmente en la Ciudad de México.
Según la doctora Serrano, en los próximos meses será imprescindible poner en marcha programas de asistencia psicológica que ayuden a incrementar la resiliencia ante esta situación adversa de cara a protegerles del desarrollo de algún problema de salud mental.
Además, la experta de la VIU ha señalado que “la promoción de la resiliencia resulta muy importante para paliar los problemas emocionales y generar factores de protección, es decir, potenciar la capacidad para hacer frente a los estresores, acelerar la recuperación y disminuir las probabilidades de desarrollar un problema de salud mental en el futuro”.
Una de las mejores estrategias es trabajar con las habilidades cognitivas, las emociones, las relaciones interpersonales y las fortalezas psicológicas, especialmente el optimismo. El optimismo tiene una relación directa con el estado de bienestar físico y emocional. Cuanto más optimista es una persona, más se reduce la posibilidad de desarrollar una depresión. Enseñar a ser más optimistas a las personas más vulnerables, podría resultar una especie de vacuna contra la depresión.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
En los últimos años los servicios de salud mental se están beneficiando de los avances de las TICs. Considerando el impacto que tienen estas aplicaciones entre los usuarios adultos de 18 a 37 años, los llamados “millennials”, las TICs representan posiblemente el medio más directo para llegar a estos pacientes.
Estas intervenciones administradas a través de Internet son una nueva modalidad para brindar apoyo psicológico a personas que no tienen acceso a otro tipo de servicios de ayuda, que prefieren guardar el anonimato al principio del proceso, o a aquellas personas que tienen dificultades para identificar los beneficios de este apoyo.
