Las dinámicas de presentación son indispensables para todos, pero sobretodo para los niños. No siempre es fácil empezar y, menos, cuando se hace ante gente nueva. Cuando un profesional inicia una dinámica de presentación busca empezar con una interacción de los chavales. Este instrumento es básico para que los niños se integren de la mejor manera posible en contextos entretenidos.
Las formaciones de monitor de ocio y tiempo libre te forman en estas dinámicas ya que se acostumbra a trabajar con grupos de chiquillos y chavales que ya se conocen los unos con los otros. Aquí, encontrarás todas las informaciones sobre la introducción a nuevos grupos mediante esta técnica:
¿Qué son las dinámicas de presentación?
Las dinámicas de presentación son instrumentos que buscan facilitar el primer contacto entre las personas de un grupo. En la etapa infantil se utilizan como táctica para generar sinergias entre los niños y crear un contexto coloquial para conocerse. Generalmente, acostumbran a utilizarse el primer día de clase o de un curso. Suelen ser típicas también en ambientes de trabajo, para ayudar en el contacto entre compañeros, resultando todo un objetivo para la mejora del equipo.
Si eres vergonzoso o alguna vez lo fuiste, sabes lo difícil que suele ser interaccionar. Esto resulta más complejo entre los más pequeños, sobre todo cuando han estado mucho tiempo sin salir al exterior. Aunque el jardín de infancia proporciona los instrumentos para socializar, no todos los niños han tenido la oportunidad de ir. Por eso, crear una dinámica de presentación ante un nuevo grupo funciona genial para que los pequeños empiecen a interaccionar y se den a conocer entre sus iguales.
Se puede construir una dinámica de distintas maneras. En el caso de los más pequeños es bueno acompañarlo del juego, para que se sientan más implicados y tengan ganas de interactuar.
La relevancia del juego en el caso de los niños
Romper con la vergüenza es una meta prioritaria ante la puesta en práctica de la dinámica de presentación. Es importante que participen todos los pequeños, ya que se busca la completa integración.
No siempre es sinónimo de éxito formar una redonda y sentar a los alumnos de esta forma, a medida que se van presentando. Esto puede no ser lo más indicado, puesto que muchos se llegan a sentir desamparados ante la mirada atenta de sus socios. Por eso, el juego o la actividad lúdica es una solución bastante buena que suele funcionar.
Todo gira cuando añadimos un objeto, como puede ser un balón. Al mantener entretenidos a los niños consiguen olvidar fácilmente el factor temor. Desaparece la tensión para conseguir un dinamismo totalmente relajado. Así, se hace más fácil una aproximación al resto del grupo con semejante elemento que a los niños les encanta: el juego.
Tipos de dinámicas que se pueden ejercer
Has visto cómo las dinámicas de presentación son recomendables para cualquier edad, incluso dentro de una residencia de ancianos. Es importante tener amigos y socializar porque el ser humano, desde su origen, ha aprendido a sobrevivir de manera grupal. Lo primero que se debe valorar es el contexto y el grupo que se va a dirigir. Mientras que los adultos encuentran la manera para acercarse a sus compañeros o gente desconocida, hay niños que suelen necesitar una pequeña o testimonial ayuda.
Socializar desde pequeño tiene que ver con la autoestima. Aprender a desenvolverse socialmente es una práctica que tiene que empezar en la infancia. Al mejorarla lo antes posible, se llega a asegurar un buen futuro, ya que precisamente de esto suele depender el éxito en muchos casos y en dilemas de la vida.
Dinámicas para presentarse grupalmente
Ante un grupo infantil, la actividad de distracción suele traer consigo muy buenos resultados. A continuación, encontrarás ejemplos que puedes poner en práctica en niños de preescolar y primaria.
Presentación con nombre y afición
Comenzamos con un ejemplo de dinámica fácil. En éste, no tiene por qué incluirse el juego, pero tras él podemos integrarlo.
Crearás una redonda con tus alumnos, para que puedan verse todos bien. Empieza a presentarse el profesor, diciendo su nombre y afición. Un ejemplo es: “soy Juan y me gusta jugar a fútbol”. Se le pasa el turno al compañero que tenemos al lado.
Al final de cada presentación se puede preguntar a todos los niños sobre el compañero que tienen al lado. Es recomendable establecer una regla de eliminación. Quien no recuerde la afición sobre quien se le pregunta, quedaría eliminado.
La pelota caliente
Conocemos muchas versiones de este juego, al que, seguramente, has jugado alguna vez. Se trata de colocar a los pequeños en redonda. Deberán ir pasándose un balón, la cual se va a simular que quema. Con la ayuda de un cronómetro se irá midiendo el tiempo. A medida que éste pase, irá aumentando la temperatura de la pelota.
Es necesario calcular el número de niños y el tiempo en que se valorará que la pelota se quema. En caso de que sean 20 alumnos, la duración de cada balón caliente podría ser de 25 segundos. La meta es que dé tiempo a que todos los integrantes pronuncien su nombre antes de “quemarse”.
Mediante que se van pasando la pelota en círculo, cada uno repetirá su nombre, lo que ayudará a ser recordado por el resto. Conforme van pasando los segundos, irás avisando del aumento de temperatura del balón. Cuando el cronómetro llegue a cero, dirás “se quemó”. DIcho alumno será descartado y se volverá a repetir la dinámica hasta que quede un solo niño. Puedes ir reduciendo un segundo por cada eliminado.
La narración hilada
Esta dinámica suele utilizarse una vez que hemos logrado que recuerden los nombres de los otros niños. El profesor inicia una historia usando como elemento principal un objeto o un animal. En una frase corta deberá incluirse él y seguir una historia con el nombre de un alumno que se encuentre en la dinámica.
Siempre se debe nombrar a un compañero nuevo. El que es nombrado deberá continuar con la historia, acabando una frase con el nombre de otro niño. Al final, el último que quede acabará la historia incluyendo al profesor
Si la dinámica es muy bien vista, se puede seguir con la cronología o iniciar una nueva. Esta actividad termina de establecer el recuerdo de todos los nombres de quienes forman el grupo.
Las dinámicas de presentación son cruciales para los primeros días de un grupo infantil. Ayudan a la inmersión de los niños y a que se conozcan entre sí, intentando superar la vergüenza.
¿Tienes más dudas al respecto? No dudes en visitar la web de Emagister o envíanos un mensaje mediante este link.
