Un docente del Centro de Formación Profesional Altaviana desde hace más de quince años comparte con nosotros unas experiencias que puedan clarificar en la orientación a los jóvenes y adolescentes, para la elección de estudios, una vez finalizada la etapa de Enseñanza Básica Obligatoria (E.S.O.) o del Bachillerato.
¿Qué características se supone debe tener un joven para decidir el acceso a Ciclos Formativos al finalizar 4º ESO o al finalizar 2º Bachillerato si se trata del acceso a Ciclos Superiores?
A lo largo de estos años, como docente que imparte Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior, he conocido las características y los rasgos psicosociales de gran parte del alumnado, y he ido viendo una evolución lenta pero con un repunte de crecimiento exponencial en los últimos años sobre la diversidad de procedencia del alumnado.
Según las características socioculturales que rodean el entorno familiar, siendo durante muchos años, más propicios a la formación profesional los alumnos con padres o madres trabajadores en estas profesiones, y a mucha distancia aquellos otros, cuyos padres y madres pudieran ser profesionales liberales; abogados, médicos, ingenieros etc…
En los últimos cinco años se ha ido desvaneciendo y desmitificando este concepto de los estudios de FP, para poder liberar esa barrera equívoca que muchos agentes prescriptores han malinterpretado a lo largo de los años, considerando estos estudios como de segunda categoría.
También ha habido muchos errores en la orientación al estigmatizar las enseñanzas de formación profesional como la salida inminente sólo para aquellas personas con dificultades severas de aprendizaje en etapas previas o para aquellos chicos, que han tenido un nivel bajo de motivación y no han superado un mínimo de competencias académicas en los estudios secundarios.
Con este filtro por parte de los prescriptores hacia estas enseñanzas, la puerta de la formación profesional ha estado entrecerrada para muchos otros jóvenes, en comparación con los países vecinos de la Unión Europea. Y consecuencia de ello ha derivado la alta tasa de paro juvenil español, y la falta de empleo en puestos necesarios para nuestro sistema productivo.
Los estudios de Formación Profesional son idóneos para todos aquellos adolescentes y jóvenes que gustan de aprender una profesión a través de la manipulación, la experimentación o conocimiento práctico. Son jóvenes que sienten inquietud, curiosidad hacia un sector determinado e irán adquiriendo conocimientos desde la práctica, que están dispuestos a trabajar durante ese proceso de aprendizaje y que si lo desean, irán completando su formación de forma gradual, ya que todos los títulos de formación profesional superior se entrelazan con los estudios universitarios.
Pero lo harán al ritmo que deseen, con parones para trabajar entre ciclo medio y superior, con formación dual, con estancias duales en el extranjero, o entrelazados con otras vías de aprendizaje como son los certificados de profesionalidad o especialidades formativas que proyecta la nueva reforma de la formación profesional altamente flexible e integradora.
Con este cambio de mentalidad y de legislación de la Formación Profesional en España, abriremos la puerta para dar la entrada a todos los jóvenes que quieren este tipo de formación práctica, de cualquier condición y procedencia, y así daremos respuesta a los trabajos del futuro (un 60% según las estadísticas del Ministerio de Empleo, se encuentran en manos de la formación profesional); consiguiendo que el paro juvenil descienda a tasas no significativas, con el consiguiente aumento de la calidad y felicidad de nuestros jóvenes que podrán ser por fin dueños de su futuro profesional y motor activo de la sociedad en la que viven.
Si te ha interesado este artículo, no te pierdas toda la oferta formativa del C.F.P.E Altaviana.
