El alambique es el equipo con el que podemos llevar a cabo el ancestral método de la destilación, donde, mediante técnicas físicas, se combina una primera etapa de evaporación por calentamiento, con una segunda etapa de condensación por enfriamiento.
En el caso de una destilería, el alambique es una parte fundamental de esta, llegándose a tomar como el corazón de la misma.
En la industria de las bebidas alcohólicas, gracias a este equipo de destilación podemos producir icónicas bebidas espirituosas como el whisky, ron, ginebra, licores, aguardientes y más.
Debemos tener en cuenta que existen varios tipos de alambique, variando según factores como el material, la forma, el sistema de condensación, el sistema de calentamiento y más. Algunos de ellos son más rudimentarios, dando un resultado con menos calidad y eficiencia, mientras que otros han ido evolucionando con el paso del tiempo, optimizando la destilación y el resultado final. Vamos a analizar a continuación algunos tipos de alambique según su composición:
Alquitaras
Las alquitaras son el origen de los alambiques, este equipo de destilación se caracteriza por ser un sistema lento y de pocos rendimientos, siendo su composición una de las principales causas de esta ineficiencia, dado que el sistema de enfriamiento (agua) se calienta muy rápido y no es posible reforzar la refrigeración para acelerar la salida de colas.
Este equipo para destilar se compone de tres elementos conectables: una caldera o pota, donde se deposita el alcohol, una base o soporte que une la caldera con el capacete que en su interior se encuentra el condensador.
Alambiques tradicionales
Los alambiques tradicionales, difieren principalmente de las alquitaras por la separación de la fase de evaporación y de condensación, aportando así más control al destilador. Siendo importante resaltar que este equipo se caracteriza por su utilidad para todo tipo de destilaciones: alcohol, frutas, plantas y aceites esenciales.
El alambique de tradicional o de pera, como también es conocido, se compone esencialmente de 5 secciones: la caldera donde se depositan los líquidos y frutos, flores y hierbas a destilar, seguidamente del capitel donde se concentra el vapor que contiene las esencias arrastradas por el proceso de ebullición y es posteriormente transportado por el cuello de cisne hasta llegar al refrigerador, que es la zona donde el vapor pasa a estado líquido y finalmente un colector en la parte final del alambique donde se recoge el destilado.
Alambiques ingleses
Los alambiques ingleses o de columna, son similares a los tradicionales, sin embargo, se distinguen por llevar una columna sobre la caldera, la cual tiene una reja en la que se coloca el material a destilar, haciendo que se lleve a cabo una destilación a vapor, sin que el agua toque el producto a destilar. Este equipo es esencial para la destilación de aceites esenciales y plantas, dado que está pensado para destilar elementos sólidos. Cabe mencionar que su producción puede llegar a ser muy eficiente, ya que se puede destilar 2 o 3 veces la capacidad de la columna al retirar el producto y rellenarla de nuevo, continuando así con la destilación.
Pese a que los orígenes del alambique vienen de siglos atrás, de la época del dominio de los árabes de la península ibérica, el correcto uso de estos es un interés que sigue muy latente hoy en día. No solo en profesionales de industrias como la perfumería o las bebidas alcohólicas, pero también para todos aquellos entusiastas de las mismas.
Un correcto conocimiento en el uso y ejecución de los procesos con un alambique es fundamental para optimizar las producciones. Esta información se puede obtener a través de la práctica y/o la formación tradicional, siendo dos metodologías que se complementan eficazmente entre sí para brindar un mayor aprendizaje al profesional, tal como se presenta en Dstila, la primera escuela-destilería de Madrid, que ofrece dentro de su portafolio académico programas formativos especializados en el sector de las bebidas espirituosas, partiendo de una sinergia entre la teoría y la práctica.
Algunas de las opciones formativas que podemos encontrar son el programa ¿Cómo Elaborar una Ginebra? En modalidad presencial u online, donde el profesional podrá aprender la correcta utilización de un alambique tradicional a través de la elaboración de su propia ginebra. Conociendo de primera mano cada una de las etapas por las que pasa la mezcla en el alambique para obtener el destilado final.
Por otro lado, si el profesional se decanta por conocer el funcionamiento de un alambique de una manera más técnica, el programa especializado en Principios y Técnicas del Destilado le permitirá aprender todo sobre los tipos de alambiques y equipos que acompañan una destilería, al igual que los tipos de destilación y procesos productivos dependiendo el tipo de destilado a producir.
Estos programas formativos de Dstila Formación son indispensables para todo aquel que quiera estar presente en la industria de las bebidas alcohólicas, con conocimientos relevantes y de valor, adquiridos de la mano de expertos del sector a través de una metodología de blended learning.
