Las entrevistas de trabajo son un momento muy esperado y temido a la vez. Sin embargo, el miedo y los nervios estarán si decidimos que estén. Si partimos de la base de que el genio no nace sino que se hace, ¡ya tienes la primera razón para motivarte y perfeccionar todos los elementos que constituyen tu candidatura!
Comunicación verbal y comunicación no verbal
A la hora de enfrentarte a una entrevista de trabajo, es muy importante acudir con la vestimenta adecuada o controlar el lenguaje corporal y las normas de protocolo. Pese a que la comunicación no verbal es una de las herramientas más potentes para mostrar cómo somos, no te olvides de preparar también la parte de la comunicación verbal.
Bloquearse o quedarse en blanco ante una pregunta te hará un flaco favor, abocando, casi de inmediato, tu candidatura a la papelera del despacho. Por ello, anticípate a las posibles cuestiones que te puedan hacer y sé honesto para establecerte un listado con tus fortalezas y debilidades. Si optas a empresas adecuadas a tu perfil profesional, recapacitar sobre cómo eres será una tarea mucho más cómoda, transparente y natural. Una vez hayas analizado y trabajado sobre las posibles preguntas, te sentirás mucho más tranquilo y seguro. La improvisación, en estos casos, no es una buena compañera de viaje.
Prepara un listado con tus fortalezas y debilidades
Mª José González, profesora de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, pone, precisamente, el acento en este punto. González enfatiza en la necesidad de que el candidato vaya a un proceso de selección con un análisis claro de sus fortalezas y debilidades. En este sentido, añade que: «en la propia situación de la entrevista es imposible estructurar adecuadamente una respuesta ante una pregunta que no tienes bien preparada».
González también comenta que la preparación de las respuestas en función de nuestras fortalezas y debilidades es, si cabe, más importante en lo que, en la terminología actual, se conoce como entrevistas de selección por competencias. En ellas, el candidato es preguntado por cómo solucionaría una determinada situación profesional. El Programa ACCEDE de la Universidad Cardenal Herrera trabaja sobre este y otros contenidos.
Por otra parte, recuerda la importancia de la concisión en tus respuestas. Cada una de las frases deben aportar nueva información sobre ti y convencer a tu interlocutor de que eres el profesional idóneo para el puesto vacante. Además, extenderse demasiado puede denotar falta de cortesía, pues tu interlocutor podría entender que no valoras su tiempo. Tampoco seas demasiado breve respondiendo con poco más que un “sí” o un “no”.
Más allá que un buen currículum y un título universitario
Actualmente, los seleccionadores buscan personas con una preparación que vaya mucho más allá de lo que se encuentra entre apuntes de la carrera y currículums. Quieren a candidatos que demuestren, ya en el primer contacto físico con la empresa, que hacen las cosas bien. El dramaturgo irlandés Oscar Wilde ya vaticinaba que no hay segundas oportunidades para las primeras impresiones. Nuestra candidatura es una marca en un mercado saturado de competidores, y ten en cuenta que todos los que llegáis al momento de la entrevista, cumplís con la formación y la experiencia requeridas para el puesto, por eso, tienes que aportar valor añadido y demostrar más de lo que recogen los títulos y certificados.
