El acné es un tema que, aun cuando ya hemos pasado por la etapa de la adolescencia, puede seguir afectando el bienestar de nuestra piel. Así que, siempre tenemos la misma pregunta: ¿cómo podemos deshacernos del acné?
Los granitos y espinillas son una pesadilla para todos. Pareciera que estos pequeños intrusos no quisieran dejarnos en paz. Sin embargo, debemos tener en cuenta que una buena limpieza diaria es la clave para mantener nuestra piel libre de cualquier impureza o toxina.
Muchas veces no es suficiente con una limpieza con exfoliantes, jabón, agua micelar y un millón de productos más. Por eso, te presentamos algunos de los mejores remedios caseros y naturales que seguro podrán ayudarte a acabar definitivamente con el acné.
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¿Qué es el acné?
El acné es un trastorno muy común en la piel que se presenta cuando los folículos pilosos se cubren con grasa o células muertas, lo que causa la aparición de ciertas lesiones en la piel. A esto también se le conoce como foliculitis, que se caracteriza por la inflamación e infección de los poros foliculares, y es aquí en donde aparecen los granos y espinillas.
Esta es una enfermedad que, por lo general, se hace presente en la etapa de la adolescencia, pues la interacción de las hormonas, las bacterias de la piel y del cabello, y el sebo, provocan estas desagradables lesiones en diversas zonas. Durante la pubertad, las glándulas sebáceas se encuentran mucho más activas, por ello, los poros son más propensos a taparse debido a la acumulación de sebo, lo que impide que se lleve a cabo adecuadamente el proceso de transpiración.
Si queremos deshacernos de este problema definitivamente, es importante tener en cuenta, además de la hormonación natural, la alimentación y, en general, el estilo de vida que llevamos, pues estos son los aspectos que influyen directamente en la aparición de imperfecciones en la piel.
Remedios caseros para eliminar el acné
No nos cansamos de decir que uno de los aspectos más importantes es la higiene de la piel. Por eso, te recomendamos que limpies tu rostro al menos dos veces al día; puedes usar un jabón que mantenga neutro el pH de tu piel. Luego de que hayas hecho tu rutina de limpieza facial, puedes aplicar jugo de limón en el área afectada y dejarlo actuar alrededor de 10 minutos. Posteriormente, debes retirarlo muy bien con agua fría.
Otra buena opción que puede sustituir al limón es el vinagre de manzana. En este caso, puedes mezclar en partes iguales vinagre con agua; lo aplicas en la piel con un algodón, y lo retiras con agua fría.
En este punto, es fundamental resaltar la importancia de la alimentación saludable para mantener el bienestar de nuestra piel. Con base en ello, si queremos eliminar el acné, es indispensable evitar aquellos alimentos ricos en grasas saturadas y los que contengan mucho azúcar. La razón principal para no consumirlos es que, los alimentos con un índice glucémico alto son una de las mayores causas del acné. Así que, hay que tratar de evitar al máximo productos de bollería, chocolate con azúcar, miel, pastas, siropes, pan blanco, etc.
Existen muchas infusiones que contribuyen a aliviar las molestias que el acné produce en nuestra piel. Por ejemplo, tenemos el té verde que contiene antioxidantes, un compuesto ideal que contribuye con la eliminación del acné. Puedes preparar una taza de té verde y, cuando esté frío, aplicarlo en las zonas afectadas. En caso que no tengas té verde lo puedes sustituir por la equinácea, una planta tradicional usada para acelerar la curación de heridas, pues se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Por otra parte, la manzanilla es otra de las opciones recomendadas, es ideal para reducir la inflamación. Mientras tanto, para mantener la piel hidratada puedes usar áloe vera, un producto que cuenta con propiedades regenerativas que contribuyen con el proceso de cicatrización, haciendo que estas marcas sean menos notorias; también es ideal para combatir infecciones y promover la curación de heridas.
Y un consejo final… ¡Por nada del mundo toques esos granitos! Al estar tocándolos o tratar de explotarlos, podrás empeorar el problema. Si lo haces, ensuciarás más tu piel y podrás provocar que se inflame la zona.
Así que, ¡no te desesperes! En la mayoría de los casos, el acné puede tardar alrededor de dos o tres meses en disminuir, pero esto solo lo conseguirás si mantienes un cuidado adecuado de tu piel y sigues estos pequeños pero útiles consejos.
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