Retardar una hora el inicio de las clases en el instituto provoca menos somnolencia a los alumnos. Y, por lo tanto, consigue que se reduzca el absentismo y mejoren las notas. Así lo revela el estudio elaborado por especialistas norteamericanos «Sleepmore in Seattle». Dicho informe ha tenido consecuencias inmediatas en distrito escolar de Seatle, en el estado de Washington, donde se ha atrasado 55 minutos la entrada al instituto. ¿Qué podemos aprender de esta investigación? Para empezar, que muchos adolescentes duermen menos de las ocho horas aconsejadas, tanto en Estados Unidos como en España. En este sentido, conviene tener en cuenta que la falta de sueño influye en aspectos tan importantes como el estado de ánimo, la salud o el rendimiento académico. Precisamente por eso, hacen falta estudios que avalúen hasta qué punto los cambios de horario serían positivos en cada país.
En Seatle, durante el curso 2016-2017, se estableció que la hora de entrada no fuera las 7. 50 h, sino las 8.45. Así pues, cuando se aplicó el cambio, varios investigadores de la Universidad de Washington, pudieron analizar parámetros como la motivación, el rendimiento, la salud física, etc. Los resultados de este estudio, capitaneado por el profesor Horacio O. de la Iglesia, han sido publicados en la revista Science Advances? ¿Y tú? ¿Quieres saber más sobre absentismo escolar? Consulta los cursos disponibles en Emagister y empieza a formarte a partir de mañana. ¿A qué esperas?
¿Cómo se llevó a cabo el estudio sobre horario escolar y absentismo?
Pero, ¿cómo se llegó a las conclusiones que acabamos de exponer? Pues muy sencillo: los estudiosos efectuaron pruebas antes y después del cambio en dos escuelas públicas. Los alumnos eran de 10º grado, equivalente al 4º de ESO español. A lo largo de dos semanas estudiantes llevaron unos relojes de pulsera que evaluaban su estado físico e iban escribiendo un diario personal.
Los resultados fueron concluyentes. Con la hora de retraso, el horario escolar se adapta mejor al ritmo cicardiano (de vigilia y de sueño) de los adolescentes. Eso significa que la tendencia natural de los jóvenes es acostarse más tarde y, también, empezar el día más tarde. En consecuencia, atrasar el inicio de la actividad escolar contribuye a mejorar la calidad del sueño, la base de una vida sana y productiva. Veremos qué acogida tienen este tipo de propuestas en España.
¿Crees que pronto cambiaran los horarios de la escuela en nuestro país? ¿Consideras que será compatible con la conciliación laboral y familiar? ¡Déjanos tus opiniones en un comentario!
Fuente: 3-24
