El absentismo laboral es uno de los principales quebraderos de cabeza de las empresas españolas. Esta práctica consiste en faltar sistemáticamente al trabajo alegando una baja o una enfermedad. Aunque todo el mundo tiene derecho a priorizar su salud siempre que lo necesite, el absentismo esconde un trasfondo preocupante: la voluntad de exagerar o mentir para no ir a trabajar. Pero este tipo de actitudes no solo tienen incidencia en la vida del empleado. También generan problemas a la empresa y al resto de trabajadores. De hecho, un 75% de los responsables de Recursos Humanos reconoce que el absentismo provoca un gran impacto en los ingresos y la productividad. Además, hay que tener en cuenta la existencia del fenómeno contrario: el presentismo laboral, que ha aumentado en los últimos años. En este caso, los empleados asisten a la oficina pero pierden el tiempo realizando actividades ajenas, como navegar por Internet o salir a fumar repetidamente.
Por suerte, en ambos casos, trabajadores y empresas ya han empezado a tomar medidas para mejorar la situación. Según los últimos estudios, la falta de motivación y las dificultades para conciliar el trabajo con la vida familiar contribuyen a estas prácticas. En el caso del absentismo, algunas empresas han decidido afrontar el problema cambiando de actitud, es decir, escuchando más a los trabajadores y adaptándose a sus necesidades. En este post, te presentamos 5 consejos para que las peticiones de las empresas y los empleados lleguen a un equilibrio satisfactorio. ¿Y tú? ¿Qué alternativas propones para asistir al trabajo con más ganas?
5 ideas para plantarle cara al absentismo laboral
- Crea un espacio de trabajo agradable. Si en la oficina no hay un ambiente de trabajo adecuado y, además, el espacio está abarrotado de objetos innecesarios, las ganas de ir a trabajar disminuirán notablemente. En este sentido, resulta fundamental fomentar las relaciones sanas entre compañeros (por ejemplo, a través del trabajo en equipo). Por otra parte, hay que buscar una espacio con la iluminación, la ventilación y la decoración más pertinentes.
- Ofrece un sueldo atractivo. Según una encuesta reciente de la empresa CareerBuilder, dos de cada tres trabajadores no está satisfecho con su salario. En estas circunstancias, no es extraño que aparezcan sensaciones de frustración y desmotivación, elementos que influyen directamente en el absentismo. Procura dar lo mejor de ti y el empleado responderá con una actitud más positiva.
- Promueve la flexibilidad horaria y el teletrabajo. Si nos sentimos atados a un horario muy rígido, el estrés aparece ya en los primeros momentos del día. Aún más, si la posibilidad de hacer horas extras hasta la noche nos preocupa. ¿Tendremos tiempo de compaginar la vida familiar con el trabajo? Una manera eficaz de evitar estos conflictos es proponer un horario flexible (trabajo desde casa incluido).
- Planifica sesiones de coaching. Existe una relación clara entre el bienestar personal y la productividad en el trabajo. Así pues, conviene analizar cómo nos sentimos y en qué podemos mejorar. Las sesiones de coaching son una herramienta ideal para lograrlo.
- Facilita la conciliación. En algunas ocasiones, los trabajadores deben combinar las obligaciones laborales con el cuidado a terceros (hijos pequeños, personas mayores, discapacitados, etc.) En estos casos, es recomendable facilitar las reducciones de jornada o proponer el teletrabajo como alternativa. Si el trabajador se siente bien tratado por la empresa, rendirá mucho más.
