Las jornadas intensivas y la acumulación de trabajo hacen que cada vez más gente opte por comer en el trabajo, sin embargo, mucha gente se pregunta si realmente es posible comer sano en la oficina. La falta de tiempo falta lleva a que las personas coman alimentos poco saludables delante del ordenador o, incluso, que se decanten por la comida rápida. Así y todo, es posible reducir tiempo y ahorrar dinero, comiendo de forma más saludable: si quieres saber cómo, ¡sigue leyendo!
Tips para comer sano en la oficina
- Trae tu comida preparada de casa. Este es uno de los trucos básicos para comer sano en la oficina. Si evitas ingerir los platos preparados o a la comida per-fabricada que se vende en supermercados o tiendas especializadas ya estarás haciendo mucho por tu salud y, también, abaratando costos. Realmente nunca sabes exactamente qué ingredientes se han utilizado o qué técnica culinaria se ha utilizado.
- Planifica todos los menús semanales. Puedes elegir un día, por ejemplo el domingo, para organizar la comida de la semana. Este es uno de los puntos clave para llevar una dieta equilibrada. Luego, al día siguiente, puedes reservarlo para comprar y cocinar lo que sea necesario. Si cocinas con antelación, también puedes congelar la mayor parte. Con este truco no te hará falta estar pendiente cada noche de la comida del día siguiente.
- Si te entra el hambre a media tarde, lo mejor es optar por snacks de frutas. Una buena idea en verano es comprar media sandía o melón, cortarla y distribuirla en 5 tuppers para
merendar. Otra opción es preparar un batido de frutas y almacenarlo en varios recipientes. Aunque la fruta es muy buena, no debemos abusar de ella. Debemos evitar comer más de 2 o 3 piezas al día. - Las ensaladas completas que incluyan proteínas e hidratos serán tus mejores aliadas. Esta es una muy buena opción para no tener que preparar la comida en varios recipientes es incluir todos los grupos de alimentos en un mismo plato.
- Con el calor del verano, lo mejor es cocinar en gran cantidad platos frescos como crema de verduras o gazpacho frío y dividirlo en porciones para los diferentes días de la semana.
Fuente: Instituto Europeo de Nutrición y Salud
