Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

El fomento de la Educación Emocional contribuye a prevenir el consumo de sustancias como el alcohol y las drogas durante la adolescencia

El fomento de las habilidades relacionadas con la inteligencia emocional puede ser una oportunidad de potenciar algunos de los recursos individuales y sociales, que permitan a los adolescentes afrontar con mayor seguridad y solvencia los retos a los que se van a ver expuestos, como por ejemplo el consumo de alcohol y de drogas, según el informe “la educación emocional en la prevención de las conductas adictivas”, elaborado por Victor Villanueva y Lourdes Alapont, profesores colaboradores de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

La educación emocional -continúan-, es un proceso educativo, continuo y permanente, que “pretende potenciar las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el crecimiento integral de la persona”.

Según los expertos de la VIU, “considerando que durante la adolescencia se experimenta un importante proceso evolutivo de cambio y de desarrollo personal y, a pesar de ser un constructo relativamente reciente, la Inteligencia Emocional ha demostrado ser un conjunto de variables importantes que pueden explicar y/o modular el consumo de sustancias adictivas”.

“Es por ello, que consideramos que debe tenerse en cuenta en la práctica educativa e incorporarse en los programas orientados tanto a la prevención de drogodependencias como de cualquier otra problemática que afecte a los adolescentes”, añaden-.

      El informe de la VIU explica también que “una elevada inteligencia emocional se relaciona con mejores niveles de ajuste psicológico; menor propensión a la impulsividad, sentimientos de ansiedad, afecto depresivo y tendencia suicida; mayor cantidad y calidad de relaciones interpersonales y de apoyo social, así como un mayor rendimiento académico al afrontar con mayor facilidad las situaciones de estrés, con una menor probabilidad a manifestar comportamientos disruptivos, agresivos, violentos o delictivos, y un menor consumo de sustancias adictivas”.

CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS ENTRE LOS ADOLESCENTES

El informe de la VIU hace referencia también a que, en España, atendiendo a los datos aportados por la encuesta ESTUDES publicada en 2016, el alcohol y el tabaco seguidos del cannabis siguen siendo las drogas más consumidas por los estudiantes españoles de 14 a 18 años. Le siguen, por este orden, hipnosedantes (con y sin receta), cocaína, éxtasis, alucinógenos, anfetaminas, inhalables volátiles y heroína. Respecto a la edad media de inicio continúa siendo una edad de inicio muy temprana, oscilando entre los 13 y los 16 años según las sustancias. Para el alcohol y el tabaco son inferiores a los 14 años.

Analizando la evolución de los consumos, en términos generales este es creciente para las diferentes sustancias psicoactivas conforme aumenta la edad. Por tramos de edad, se observa un incremento considerable entre los 14 y 16 años en el uso de las tres drogas de mayor prevalencia (alcohol, tabaco y cannabis).

En relación al alcohol, el 84% de los alumnos consultados afirma haber consumido alcohol en alguna ocasión en su vida; la prevalencia de intoxicaciones etílicas agudas (borracheras) se sitúa en el 50.1%; el uso de tabaco en el 38.4% y, en relación al cannabis, el 29.1 de los alumnos también afirma haberlo consumido en alguna ocasión en su vida. Cabe destacar que en torno al 40% de los que se han emborrachado en el último mes ha consumido al menos una droga ilegal.

MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

  La Inteligencia Emocional puede considerarse como la capacidad biológica, psicológica y social que impulsa el procesamiento y la solución de problemas, así como la creación de ideas y recursos que mejoran la vida personal y social.

     En este sentido, los expertos hablan de Inteligencias Múltiples, ya que las personas “poseemos siete tipos de inteligencia distintas, cada una de ellas relativamente independiente de las otras”. Éstas serían la inteligencia lingüística, la lógico-matemática, la musical, la quinestésica-corporal, la espacial, la intrapersonal y la interpersonal. Posteriormente se añadieron nuevas inteligencias, como la inteligencia naturalista y la existencial.

PREVENCIÓN FRENTE AL USO INADECUADO DE LAS TIC

Respecto al uso de las TIC y su relación con la Inteligencia Emocional, el informe de la VIU indica que “en la actualidad tenemos integrado en nuestras vivencias el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Hemos desarrollado un potencial informativo, de pensamiento y acción en las plataformas digitales para acceder a nuevos conocimientos, transformarlos y compartirlos”.

“Hemos generado –han explicado- habilidades sociales y de comunicación para desenvolvernos en las redes sociales, para compartir experiencias, empatizar con situaciones y expresar nuestras emociones, aunque de manera limitada, a través de emoticonos. Éstas nos ofrecen múltiples ventajas que pueden y deben ser utilizadas en beneficio de métodos de aprendizaje efectivos”.

En este sentido, los expertos de la VIU han explicado que “el uso de nuevas herramientas ha incrementado la velocidad de recibir y dar información, lo que puede hacer que se establezca una relación sin que dé tiempo a que aparezca el elemento emocional. Si esto es así, se está perdiendo un rasgo propiamente humano”. Por ello, plantean la necesidad de considerar que la enseñanza de herramientas como las redes sociales no debe ser meramente técnica sino que debe incluir algún tipo de aprendizaje emocional.

Finalmente destacan que “no parece claro que las TIC puedan ser herramientas idóneas para el desarrollo de la Inteligencia Emocional; sin embargo, sí parece que ésta pueda aportar beneficios preventivos hacia el uso inadecuado de las TIC”.

Fuente: VIU Valencian International University

Deja un comentario