La profesión de soldador es una de las que goza de una demanda constante año tras año. Y es que la versatilidad que ofrece la soldadura hace que sea indispensable en muchos tipos de industria, sobre todo en las que se trabaja con el metal. Así pues, si tienes pensado acceder a alguna formación en soldadura, te invitamos que previamente lees este post porque vamos a facilitarte algunas claves sobre este oficio. Además, te sugerimos que te formes en ello a través del Curso de Soldadura de Escuela Des Arts.
Motivos para estudiar soldadura
La soldadura es el oficio especializado en la unión de piezas de metal a través de la presión, el calor o de una combinación de ambas. Es por ello que los soldadores tienen conocimientos en metalurgia y química, pues así pueden unir las piezas metálicas a partir de planos. Con ello, ofrecen la solidez y firmeza necesarias para que las estructuras metálicas, así como otras piezas, puedan soportar cualquier peso.
Las herramientas que utiliza un soldador dependerán del tipo de metal a fundir, porque las propiedades y temperaturas para fundirlos varían entre unos y otros. Además, tal y como ocurre en otras profesiones, los soldadores deben trabajar con un equipo especifico y cumplir con unas medidas de seguridad en el trabajo, pues existen muchos riesgos laborales en esta profesión.
Ahora bien, ¿por qué deberías hacer de la soldadura tu profesión? En primer lugar, se trata de un oficio necesario en casi todos los sectores de la industria, la construcción, la automoción y la electrónica. Asimismo, cuanta más profesionalización y experiencia tiene un soldador, más oportunidades laborales tendrá. Además, cuanto más especializado esté en algún tipo de soldadura, ya sea por arco, por gas, TIC, MIG o MMAW, mayor beneficio tendrá a nivel salarial.
Así pues, la soldadura ofrece una amplia variedad de salidas profesionales, pues son muchas las áreas a las que puede acceder el profesional de este oficio.
Funciones del soldador
En su jornada laboral, el soldador se dedica a unir piezas metálicas a partir de un diseño, lo que implica analizar los planos y entender las propiedades y cualidades de los metales que trabajará. Esto también condicionará el tipo de herramientas que deberá usar y las técnicas a emplear.
Antes de soldar, debe colocar, alinear y asegurar las piezas siguiendo el diseño facilitado, para seguidamente preparar las herramientas, encender el soplete y utilizar todo el equipo necesario para trabajar. En todo momento debe controlar que el equipo y los metales que se suelden no se recalientan o se dañan. Además, debe ir equipado para evitar cualquier accidente laboral, así como cumplir con las medidas de seguridad establecidas.
Otras tareas que puede realizar son:
- Selección y verificación de soldaduras, así como limpieza, tratamiento y conservación.
- Control de calidad.
- Elaboración de presupuestos para clientes.
- Mantenimiento de las herramientas, materiales y equipos.
Perfil profesional
En un soldador se valora muy positivamente una serie de habilidades y competencias, destacando una buena forma física, gran capacidad de concentración, coordinación, y trabajo en equipo, así como ser una persona minuciosa y creativa.
Áreas de trabajo
La soldadura siempre precisa de mano de obra, pues como hemos comentado anteriormente, se trata de un perfil muy versátil y con múltiples oportunidades profesionales. De hecho, los sectores profesionales donde la demanda de soldadores es mayor son:
- Industria y subsectores.
- Construcción.
- Calderería y estructuras metálicas.
- Automoción.
- Electrónica.
- Carpintería.
