La crisis, ese tema que escuchamos a diario y del cual cada uno tiene su propia opinión pero nadie sabe, a ciencia cierta, la realidad y gravedad del asunto. Lo que está claro, y los números, que nunca mienten, así lo reflejan, es que lo que se ha visto más afectado es la viabilidad de encontrar un trabajo o, lo que es lo mismo, el crecimiento de la cola del paro. Hoy en día, la tasa de desempleo sigue subiendo y uno de los colectivos más damnificados es el de aquellas personas mayores de 50 años.
Como bien dijo Einstein, puede que la crisis sea sinónimo de oportunidad y venga de la mano del progreso. De esta manera, nos encontramos con un sector que está creciendo mucho en la actualidad: la formación online para adultos. Una manera de profesionalizarse, reciclarse, darle un valor añadido al currículum o, incluso, un giro a la vida laboral que le permita encontrar un nuevo puesto laboral o cambiar de sector si esa es la intención.
El rápido crecimiento del denominado ‘eLearning’ deriva de sus muchas cualidades y ventajas con respecto a la formación tradicional. La carencia de horarios fijos hace de ella una formación accesible y flexible para todo tipo de perfiles, sobre todo para aquellos que tienen que compaginar la formación con alguna actividad complementaria.
Para aquellas personas que llevan muchos años en el mercado laboral, que acaban de perder su trabajo o quieren actualizarse adquiriendo nuevos conocimientos y competencias adaptados a los nuevos avances y necesidades del mercado, la formación online, adaptada a las nuevas demandas profesionales y las nuevas herramientas de trabajo, es una buena alternativa. Quizás, la mejor o, en algunos casos, desgraciadamente, la única.
La formación online se adapta a todo tipo de perfiles, inquietudes o conocimientos. El rápido avance de este modelo de educación hace posible estudiar todas las profesiones y competencias en esta modalidad. Además, la amplia demanda hace que la oferta sea prácticamente total, adaptándose a esas nuevas profesiones que surgen de mejor manera que la formación tradicional.
