El sistema universitario español cambiará después de que se haya aprobado la reforma que prevé que las universidades puedan acortar la duración de sus grados de cuatro a tres años y prolongar la duración de los másteres de uno a dos años. Dependiendo de la comunidad autónoma, que es quien finalmente tiene la competencia de decidir, podríamos encontrar una misma carrera con dos duraciones distintas.
Esta modificación no afecta a las profesiones relacionadas con:
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Todas ellas, tendrán una duración fija y común. Y es que el decreto preserva la duración de las carreras relacionadas con las profesiones reguladas.
Hacer un sistema homogéneo y común es lo que pretende la nueva reforma. De tal manera que se equipare a los grados de otros países europeos. En este sentido, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, lamentaba en rueda de prensa cuando presentó la reforma que el medio de cuatro años de grado y uno de máster “ha dificultado la internacionalización del sistema universitario para atraer estudiantes extranjeros”, decía.
Desacuerdo
Por su parte, los sindicatos estudiantiles y docentes son los principales agentes sociales que, por ahora, se oponen a la reforma. Dicen que la reforma beneficiará a las universidades privadas porque las públicas dejarán de tener los ingresos de un curso. Además, temen que pueda encarecerse el precio del crédito de los estudios de posgrado. No obstante, para el Ministerio la reforma supondrá un ahorro de hasta 150 millones de euros para las familias en el sentido de que se ahorraría pagar el cuarto año. Sin embargo, el decreto prevé que las carreras tengan un carácter generalista y la especialización y profundización venga con los másteres por lo que es por esto que los sindicatos señalan que es previsible que muchos estudiantes tengan que seguir formándose.
Los precios más elevados, tanto en grados como en posgrados, se dan en Madrid y en Cataluña.
