El preparador físico de categorías inferiores del RC Deportivo de La Coruña explica en la UPSA la valoración artromuscular de los futbolistas
La jornada, organizada por el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFyD), se enmarca en el curso sobre ‘Prevención y readaptación de lesiones en el fútbol’.
González Zas ha desarrollado, durante su intervención, cómo un preparador físico debe conocer la capacidad de movimiento de un jugador de fútbol, «detectar su alteración y modificarla para prevenir cualquier problema, derivado por ese mal patrón de movimiento».
El preparador ha explicado que «los menores se especializan demasiado pronto en un solo deporte, perdiendo riqueza motriz», por lo que se observa una carencia de movimiento corporal: «hasta los 14 años, un niño necesita practicar y conseguir el mayor bagaje de experiencias físico-motrices que pueda, y no solo dedicarse a un deporte que se centra en un determinado número de movimientos».
Para González Zas, los aspectos externos como las instalaciones, uso de calzado, etc. importan para evitar lesiones en los niños, pero fundamentalmente su trabajo como preparador se basa en que «la carga, que soporta toda la riqueza de movimientos que tenga un jugador, sea la más adecuada posible».
Entre las cualidades que destaca de un preparador de fútbol en categorías inferiores, se encuentra la motivación: «al no ser entrenador, los jugadores acuden para intentar mejorar sus capacidades y eso les gusta menos, pero es necesario para ellos, porque trabajamos para equilibrar lo que el fútbol les quita, al no tener esa diversidad de practicar tres o cuatro deportes antes de los 14 años».
Respecto a la necesidad de crear un equipo multidisciplinar en el que trabajen distintos profesionales de varias disciplinas, el preparador ha reconocido que en su Club existe, pero entiende que eso no es viable en clubs más modestos, y apunta que: «quizá las federaciones puedan dar soporte a los equipos para que eso suceda».
