Con la llegada del frío, el cuidado de nuestras plantas domésticas tiene que cambiar. Mientras que en verano acostumbramos a regarlas en abundancia y procurar que no estén demasiado tiempo al sol para que no se sequen, con el cambio de las condiciones climatológicas la rutina de mantenimiento cambia por completo. Sigue estos consejos que puedes aprender en el Curso de Jardinería de IMPLIKA para que tus plantas luzcan siempre perfectas:
- Al contrario que en verano, en invierno debemos ponerlas cerca de una ventana para que les llegue la máxima cantidad de luz posible; ya que la mayoría de los días son nublados y anochece mucho antes.
- En el caso de que las plantas estén en el interior de la casa, el mejor lugar es la cocina, la terraza o la entrada principal; esto es, lugares que no estén demasiado climatizados. Sobre todo, se debe evitar colocarlas cerca de la calefacción, puesto que podría secarlas por completo.
- Por el contrario, si se encuentran en el exterior, es recomendable ponerlas a cubierto durante las noches más frías, además de cubrir su maceta con plástico de burbujas, un material con una gran capacidad aislante.
- Con el frío y las lluvias no existe una gran proliferación de plagas. Sin embargo, siempre existe ese peligro. En invierno, el más común son los hongos, que suelen aparecer por un riego excesivo, en especial en zonas de lluvias abundantes. Para evitarlo, además de moderar la cantidad de agua, deben estar adecuadamente aireadas.
- Reunir las plantas en un mismo lugar es siempre recomendable puesto que se contribuye a la creación de microclimas de temperatura y humedad, pero lo es mucho más en esta época del año. La mejor ubicación es junto a la pared para asegurarnos de que se encuentran bien resguardadas.
- Por último, otra de las características de los inviernos son los fuertes vientos; que pueden tirar las plantas al suelo. Por ello, además de colocar la maceta principal en otra más grande, una de las opciones más eficaces y baratas es la de poner piedras sobre el sustrato para darle más estabilidad.
Muchas veces se decide comprar plantas para alegrar el ambiente de nuestro hogar sin tener en cuenta que en ocasiones precisan de cuidados diarios. No debemos olvidarnos de que son seres vivos y que también necesitan atención. Una cosa está clara: ¡las casas más bonitas son las más floridas!
