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Un joven con autismo construye la maqueta del Titanic más grande del mundo con Legos

autismo

Brynjar Karl Birgisson es un joven islandés de 15 años que tiene un trastorno del espectro del autismo (TEA). Pero el autismo no es, ni mucho menos, la única característica su personalidad. De hecho, Brynjar tiene una gran afición que le roba muchas horas: la creación de maquetas. Y no de unas maquetas cualquiera: él solo ha conseguido nada más ni nada menos que construir la réplica del Titanic más grande del mundo con piezas de Lego. Este chico islandés comenzó su aventura a los 10 años y, un lustro más tarde, ha logrado que su hazaña se exponga en un museo de Estados Unidos.

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Al principio, el pequeño Brynjar usó 56.000 piezas de Lego para hacer la réplica, que mide ocho metros de largo y 1,5 metros de alto. «Aunque después de que se rompiera la parte frontal, tuvimos que comprar más. Llegué a necesitar 65.000 piezas en total», explica Brynjar en declaraciones a la CNN. Para finalizar el trabajo, el maquetista utilizó un total de 120 tubos de pegamento. ¡Poca broma! Hasta hoy, la supermaqueta del Titanic ya ha sido expuesta en museos de Islandia, Suecia, Noruega y Alemania. Estos días de abril viajará a Tennessee (Estados Unidos). Brynjar no esconde que es aficionado a los Legos desde los 5 niños: ¿cuál será su próxima creación?

Brynjar, un creador con autismo: ¿qué nos enseña su historia?

  1. El autismo, sin tabúes. El TEA es un trastorno neurobiológico del desarrollo que perdura a lo largo de la vida. Normalmente, afecta la capacidad de comunicarse y relacionarse con los otros, la imaginación y la conducta entre otras cosas. Sin embargo, las personas afectadas pueden realizar actividades diversas. Por ejemplo, hacer maquetas, montar a caballo o dibujar.
  2. Las maquetas, un reto tras otro. Los aficionados a las maquetas necesitan más maña que fuerza. Es decir, mucha destreza manual y, sobre todo, mucha paciencia. En primer lugar, hay que tener claro qué maqueta queremos hacer; en segundo lugar, hay que hacer una réplica que se ajuste a nuestras posibilidades y nuestros conocimientos. Poco a poco ya iremos avanzando.
  3. La posibilidad de exponer en museos, todo un caramelo. Los museos no solo agrupan cuadros y esculturas. Cuando una maqueta sorprende por su originalidad o por las circunstancias en las que ha sido creada, también despierta el interés del público. Por ejemplo, el caso de Bryanajr genera expectación entre las asociaciones de personas con autismo. Además, contribuye a fomentar las propiedades terapéuticas de las maquetas y la expresión artística. ¿Con qué se atreverá ahora este chico islandés? ¡Estaremos atentos a sus progresos!

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