La agudeza visual es la capacidad de distinguir y reconocer los detalles de un objeto. Es usual que este parámetro sea confundido con la escala, pero como ya veremos más adelante, el número de dioptrías que tenemos no influye para nada. ¿Quieres aprender más sobre el tema y especializarte en salud ocular? Puedes ampliar tus conocimientos con el Máster en Oftalmología + Auxiliar de Óptica.
¿Qué es exactamente la agudeza visual?
A través de la agudeza visual, podemos distinguir claramente las peculiaridades de los objetos en condiciones óptimas de iluminación. Aunque la miopía, el astigmatismo y los errores de refracción son algunas de las razones por las cuales podemos sufrir de baja visión, pero esto no deben confundirse con el nivel de graduación.
Igualmente, es importante tomar en cuenta que la capacidad también será mayor o menor en función de aspectos como la ubicación de la vía del nervio óptico, la corteza óptica, el nervio óptico, la retina, la luz o la distancia a los objetos.
Asimismo, se deben considerar los efectos de enfermedades oculares (como cataratas, ojos vagos o retinopatía (como retinopatía diabética).
Gozar o no de una agudeza visual, influye en la calidad de vida de las personas, especialmente en lo que respecta a la realización de tareas básicas como conducir, hacer ejercicio físico, y relacionarse con el entorno.
¿Qué es la visión 20/20?
La agudeza visual está determinada por tres factores básicos:
- La precisión con la que la córnea y el cristalino enfocan la luz en la retina.
- Lo sensible que sea el nervio óptico.
- La capacidad cerebral para capturar información a través de los ojos.
¿De qué se trata la prueba de medición de la visión?
Realizar prueba de agudeza visual en base a los parámetros de tamaño, iluminancia, contraste y distancia. La prueba se basa básicamente en la tabla de agudeza visual tradicional propuesta por el médico francés Ferdinand Monoyer en el siglo XIX para evaluar la salud de esta parte del ojo.
Para poder determinar estas mediciones, es necesario aplicar varias pruebas:
Prueba de Snellen. Para hacerla, se le muestran al paciente líneas de letras cada vez más pequeñas. Cuantas más letras reconozca, mejor será su vista.
Prueba de Landolt. Consiste en un conjunto de anillos y el reto para el paciente, es encontrar la discontinuidad. Esta es una prueba común en pacientes con dificultades para leer y escribir o con problemas del lenguaje.
Prueba de Leah. Se trata de una prueba óptica indicada para niños, especialmente para aquellos que aún no comprenden el significado de las letras. Esta prueba se hace a través de un sistema alternativo basado en dibujos y figuras geométricas.
Prueba comparativa. Los objetos deben distinguirse del fondo indicando sus características (si tienen colores, si tienen figuras…).
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