La efectividad como un reto mediante un aprendizaje cualitativo

La efectividad puede ser un concepto realmente claro en su definición, pero es muy importante saber identificar esa cualidad en la personalidad de cada uno de nosotros, apropiándonos del simbolismo y adquiriendo la capacidad de poner en práctica la efectividad en nuestro día a día para obtener resultados exitosos.

La efectividad se define como la capacidad de lograr un efecto deseado, esperado o anhelado mediante la predisposición asertiva y la actuación consciente. La efectividad surge del interior de cada uno como una herramienta que nos confiere el poder de gestionar una situación clave para nosotros con el objetivo de obtener el máximo beneficio.

En el mundo empresarial encontraremos un sinfín de palabras y conceptos que otorgan a este paradigma la estimulación implícita de desarrollo, crecimiento, evolución o cambio, puesto que, para poder alcanzar una efectividad proactiva se requiere de los conocimientos previos que cada profesional elija.

El aprendizaje cualitativo se basa en la posibilidad de adquirir las competencias, conocimientos y habilidades necesarias para implementarlas de forma efectiva. La principal fuente de motivación es la creencia inicial desde la que parte el profesional. Actualmente, podemos encontrar una gran oferta formativa en todos los ámbitos profesionales y es la búsqueda de esa profesión que mueve, que motiva y confiere el poder de decidir.

Tanto el futuro estudiante como el profesional cualificado se enfrentan al mismo reto, puesto que la efectividad se va adquiriendo a lo largo de los desafíos que cada uno se propone y, a su vez, de los logros que se van adquiriendo en el proceso de aprendizaje intelectual y práctico.

En el mundo empresarial y de los negocios, la efectividad es esencial para conseguir los mejores resultados. La competitividad hará hincapié para generar una constante acción de superación y de rendimiento hacia el objetivo de alcanzar los retos planteados.

La competitividad en relación a la efectividad hace referencia a las diferentes estrategias y métodos que las diversas entidades empresariales llevan a cabo con tal de no solo obtener los mejores resultados, sino también de que esos resultados sean los mejores de su campo de actuación. Ser un profesional cualificado requiere comprender cuáles son los requisitos necesarios para formar parte de un mundo donde la competitividad por alcanzar los máximos beneficios es una constante que monitoriza el rumbo de las elecciones posibles, y permite desafiar los propios límites y gestionar la propia marca personal.

Si queremos alcanzar el reto la efectividad como un medio de desarrollo, hemos de trabajar los hábitos que nos permitan interiorizar la efectividad de forma consciente, convirtiéndose en parte de uno como uno de los recursos que añaden valor y sinergia a nuestra identidad profesional y personal.

Uno de los mayores eruditos en el ámbito empresarial que nos habla sobre la efectividad es el famoso empresario Stephen R. Covey, quien en su libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, nos orienta y da algunas técnicas para el desarrollo y aumento de nuestra capacidad efectiva en cada una de nuestras áreas y roles de la vida.

¿Cuáles son los siete hábitos de la gente altamente efectiva?

• Ser proactivo: Debemos ser conscientes de las decisiones que tomamos.
• Conocer: los propios objetivos y metas desde el principio de cada actuación y toma de decisiones.
• Saber priorizar: las actividades y trabajos diarios en función del tiempo y de su importancia.
• Pensar ganar/ganar: se debe tratar de lograr que ambas partes salgan beneficiadas.
• Saber comprender: Hay que aprender a escuchar y a entender a los demás.
• Sinergizar: Trabajar en equipo implica efectividad, confianza e innovación.
• Afilar la sierra: Mantener y cumplir todos los demás hábitos para poder continuar.

 ¿Y qué piensas tú sobre sobre la efectividad?