Una gran parte de la población, fundamentalmente aquella que desarrolla trabajos de dedicación completa, presenta serias dificultades para conciliar la vida personal y la vida profesional. Este reto no es nuevo y se viene escribiendo sobre esta problemática desde hace mucho tiempo y desde muchas perspectivas. Hemos querido en este artículo, establecer algunos consejos básicos para poder compatibilizar la vida personal y profesional sin renunciar a ninguna de ellas, teniendo en cuenta que ambas son importantes para el desarrollo de nuestra vida.
El primer concepto y más básico es el de que entendemos (o al menos la sociedad) por conciliación laboral. En principio, cuando este término empezó a tener más auge, se definió como la situación en que las personas compatibilizan el área laboral y la atención a la familia. Pero poco después se vio que esta definición era incompleta debido a la variedad tipológica de familias que existen (y que más adelante estudiaremos) y los modelos tanto de vida como de trabajo que también existen. Por lo que se manifestó que no solamente es necesario unificar “familia” con “trabajo remunerado”, sino que hay que contar con otras variables implícitas a la persona y necesarias como el ocio, la formación…
La conciliación no siempre es igual para todos
Si bien el reto de la compatibilización de la vida personal y laboral no es en absoluto nuevo, durante gran parte del Siglo XX (y épocas anteriores), este problema no era tenido en cuenta. Y no lo era por los clásicos roles familiares en parejas de hombre y mujer, en donde el hombre trabajaba y la mujer se quedaba en casa y cuidaba a los niños. Sin embargo, a mitades del siglo pasado, y debido a la progresiva igualdad de derechos entre hombres y mujeres y la asunción por estas últimas de roles laborales en práctica igualdad a los de los hombres ha agravado un problema de cara a la conciliación y al cuidado de la familia. Más allá de este enfoque familiar, el mismo problema se presenta en casos de personas solteras, que buscan tener más tiempo y más energías para realizar una vida personal plena pero en ocasiones, no lo consiguen. Asimismo, estas familias monoparentales suelen estar constituidas en su mayoría por mujeres más que hombres.
Pero aún así hoy en día sigue estando más complicado para las mujeres; la incorporación mujeres al trabajo sin duda constituyó un hecho sumamente relevante en la sociedad. Pero esto no significa que el mundo laboral se haya terminado de adecuar a este hecho. Un ejemplo, de entre muchos que existen, es que, en Valencia, la intervención femenina en la política sigue estando en cifras mucho por debajo de las que se recomienda desde la Unión Europea. Y como este, muchísimos ejemplos más. Además, las mujeres que cuentan con hijos y están trabajando conforman el grupo con menor tiempo libre, añadiéndole que también son las que menos cobran de media y a las que, de forma general, más se le acumula el trabajo de ambas esferas: la laboral y la familiar (siendo esta última no remunerada).
Buscando soluciones…¿Qué dicen los expertos?
Como la exigencia de las empresas sobre sus trabajadoras y trabajadores es cada vez mayor, se ha hecho preciso que los gobiernos regulen en muchos casos, las situaciones extraordinarias de conciliación familiar, como maternidad o paternidad, embarazo o situaciones familiares asimiladas.
Sin embargo, en el resto de casos “ordinarios”, tener una vida personal plena depende más de disponer de tiempo físico y de saber organizarnos. En concreto, los expertos en conciliación apuntan a una serie de factores clave.
- Preguntar a nuestra empresa, hablar con el empresario. La concienciación sobre la conciliación del trabajo y la vida personal es cada vez mayor, y cada vez más empresas apuestan por disponer de un plan de conciliación a fin de disponer de un personal más satisfecho y realizado, que también de este modo, rendirá más y mejor.
- Optar por horarios de jornada continua. Evidentemente, muchas veces esto no depende en exclusiva del trabajador, pero si es cierto que los trabajadores pueden presionar, o hacer frente común a fin de concentrar todas sus horas laborales en un horario más concentrado, a fin de disponer de más tiempo para sus actividades al final de su jornada laboral. Reducir los tiempos de comida, entrar más temprano al trabajo y salir antes, muchas son las opciones válidas para poder tener “más vida” personal.
- En la vida en pareja, comunicación esencial. En caso de que vivamos en pareja, uno de los consejos más recurrentes y útiles es intentar disponer de ocupaciones con horarios similares que nos permitan pasar nuestro tiempo libre con la persona con la que estemos. En caso contrario, las dificultades para coincidir podrían comportar problemas de convivencia e incluso generar desencuentros y malos entendidos.
