El transborador espacial de EUA tenía más de 2,5 millones de piezas –una proeza increíble de la ingeniería. Sin embargo, era una gran cantidad de piezas que se podían romper. Desde hace poco, las empresas aeroespaciales han estado adoptando la impresión 3D para ayudarles a mitigar esos riesgos debido a que una única pieza sólida de metal con la forma de una pieza final es menos vulnerable que varias piezas unidas. “Queremos lograr las 1.000 piezas en movimiento, menos que en un automóvil”, señaló Tim Ellis, Cofundador y CEO de Relativity Space. “La impresión 3D y la automatización de los cohetes es inevitable”.
En junio de 2017, Relativity Space concluyó con éxito un proyecto piloto para imprimir en 3D y luego realizar una prueba de un motor de cohete en una instalación operada por la NASA, la agencia espacial de EUA. El equipo ahora trabaja en un proyecto de US$10 millones para imprimir un cohete de 27 metros (90 pies) de alto, 2 metros (7 pies) de ancho y capaz de poner en órbita 1 tonelada métrica de carga. Se espera terminar el proyecto a mediados de 2020 y realizar el lanzamiento en 2021.
“Las empresas aeroespaciales han estado utilizando la fabricación aditiva durante muchos años para crear prototipos, pero en los últimos años también se ha vuelto muy prometedora para la fabricación de herramientas especializadas y la fabricación directa de piezas, dice Joerg Bromberger, Gerente Senior de Línea de Servicios de Cadena de Suministro y Fabricación Global en McKinsey & Co., Berlín, Alemania.
La fabricación aditiva permite que los equipos de proyecto impriman piezas con mayor rapidez que a través de los métodos convencionales de fabricación, señala Terry Wohlers, Director de Wohlers Associates, una empresa de consultoría de fabricación aditiva en Colorado, EUA.
Ya que es posible consolidar múltiples piezas en un solo componente impreso (como por ejemplo el motor de cohete de Relativity Space), los equipos pueden materializar ahorros de costos. Esto significa una reducción significativa de números de piezas, inventario, ensamblaje y documentación de certificación. El trabajo de diseño también es capaz de producir formas con un aspecto más orgánico, con mejores relaciones resistencia-peso. Esto puede reducir la cantidad de material requerido sin comprometer la durabilidad, estas estructuras pueden tener una fracción del peso de las piezas convencionales, pero con la misma resistencia.
Obstáculos en el camino
“La industria aeroespacial cree que esta tecnología será clave para muchas innovaciones futuras”, dice Bromberger. Sin embargo, este consenso no significa que no habrá obstáculos.
El sector aeroespacial es una industria altamente regulada, lo que significa que el apetito por el riesgo puede ser naturalmente bajo. “Al igual que con muchas tecnologías, estamos observando cierta resistencia para adoptar la fabricación aditiva a un ritmo acelerado. Las empresas deben desarrollar habilidades y capacidades muy específicas para aprovechar las ventajas de la nueva tecnología, y la adopción de la fabricación aditiva constituye un viaje de varios años”.
Para minimizar el riesgo, muchas empresas aeroespaciales no están renovando completamente sus portafolios, sino que están agregando proyectos más pequeños junto a proveedores especializados para ayudar a realizar proyectos piloto y escalar la nueva producción. “Es una buena forma para que las empresas más grandes realicen sus primeros proyectos sin verse obligadas a realizar grandes inversiones en equipos”. Esto limita el riesgo inicial y les ofrece la oprtunidad de desarrollar gradualmente capacidades internas para proyectos futuros según sea necesario.
Autora:Sarah Fister Gale
Fuente: PM NETWORK Noviembre de 2018 Volumen 32, número 11
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La impresión 3D es solo una de las muchas tecnologías que han aparecido para quedarse y cambiar la manera en que trabajamos. Es muy importante saber adaptarse a estos cambios para tener éxito en los proyectos, lo que siempre implica aprender cosas nuevas y desarrollar nuevas capacidades. Y por eso es de vital importancia que los profesionales del sector estén lo más formados posible, en metodologías tradicionales como la Certificación PMP, o ágiles como PMI-ACP o Scrum Manager entre otras. El Máster Internacional de Dirección y Gestión de Proyectos de EIGP y la Fundación General de la Universidad de Salamanca es la formación más completa y de alta calidad para prepararse para el mundo de la dirección de proyectos. Tengas o no experiencia previa en el sector, tenemos formación para ti. No dudes en contactarnos y pedirnos más información, te atenderemos en todo lo que necesites.
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