La ocupación vocacional es un proceso en el cual intervienen diversas disciplinas como la psicología o la pedagogía con la finalidad de ayudar, sobre todo a adolescentes, a seleccionar y elegir una profesión. Para ello se estudian los intereses, las motivaciones y las actitudes de los estudiantes. El objetivo de esta práctica es encontrar una respuesta a los sujetos que la realizan en referencia a la elección de sus próximos estudios.
Para llevar a cabo este proceso se realizan pruebas, test y entrevistas en profundidad para conocer las inquietudes de la persona que lo realiza. Además, se explica a los alumnos (o todos los que llevan a cabo estas pruebas) la situación del mercado laboral, cuáles son las profesiones con más salidas profesionales, etc. Realizar las pruebas ligadas con la búsqueda de la vocación también ayuda y fortalece la toma de decisiones correctas en el ámbito personal, además del profesional.
Como bien se sabe, la vocación no es innata, es decir, no tenemos una vocación desde que nacemos, sino que va construyéndose a partir de las experiencias, nuestra forma de ser y actuar, nuestros intereses… en resumen: nuestra historia. A través de nuestras vivencias se crean unas preferencias y unas atracciones que derivan a preferir y escoger un determinado sector laboral.
Las tres fases de la ocupación vocacional
Hay tres pasos que debes seguir para escoger tus estudios y, posteriormente, tu trabajo ideal:
1. Descubrir la vocación
Como indica la Real Academia Española, la vocación es “la inclinación a un estado, una profesión o una carrera”. Por lo tanto, la vocación es el desarrollo individual de unas habilidades que gustan y/o disfrutas. Muchas personas, antes de finalizar los estudios obligatorios ya tienen claro lo que quieren estudiar porque han encontrado sus talentos y quieren sacarles el máximo partido. Por el contrario, otras deben hacer ejercicios de autorreflexión que les ayuden a poder identificar aquello que más llama su atención y que más le llena. Todos tenemos una vocación que nos atrae, pero en algunos casos es más difícil encontrarla.
2. Elegir los estudios
En este paso, lo más importante es tener claro el ámbito al que queremos dedicarnos, para así poder definir y clasificar las diferentes carreras dentro de ese terreno y, a su vez, eliminar las que no presentan ninguna relación.
Es muy común pensar que solamente existe una carrera que se adapte a nuestras características y nuestras preferencias, pero no es así. Hay muchas variantes de estudio para un trabajo muy similar, por ese motivo, es fundamental saber y preguntarse: ¿Qué queremos lograr? De esta forma, podrás estudiar qué asignaturas se dan en cada una de las carreras y cuál tiene una relación más estrecha con el futuro laboral que te imaginas.
Destacar que, muchas veces, empiezas unos estudios y no son para nada lo que te esperabas, no te gustan o no te imaginas trabajando en ese sector en el futuro. Es importante, poder asumir los errores, no desanimarte y volver a escoger, de nuevo, unos estudios que te gusten.
3.Encontrar el trabajo ideal
Para poder encontrar y dedicarnos a nuestra profesión soñada, es muy importante conocernos a nosotros mismos, nuestras virtudes y nuestras carencias para poder ofrecer siempre el 100% en nuestro lugar de trabajo.
Realizando las pruebas y las entrevistas de orientación vocacional, tendrás mucho menos margen de error, ya que tendrás los resultados obtenidos en las diversas etapas que ocupan el proceso.
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Las FP que ofrece ILERNA constan de un gran abanico de ventajas, ya que puedes conseguir tu titulación en dos años y, por lo tanto, tienes margen de, si te interesa el sector, continuar estudiando otro de los ciclos de la misma rama y, así, ampliar el currículum formativo.
Hay que destacar también que la Formación Profesional tiene diferentes ventajas, entre ellas:
Vínculo directo con el mercado laboral
La formación práctica que se ofrece en los ciclos permite adquirir unas habilidades profesionales muy valoradas por las empresas, ya que los estudiantes se integran en el mercado con experiencia previa.
Alta demanda de empleo
Muchos de los lugares de trabajo actuales demandan personas con título de FP por el motivo anterior, puesto que muestran experiencia en el momento en que son contratados.
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