Una ruta gastronómica es un planazo. Y no solo por sus apetitosas recetas. También son un gran dinamizador de la economía de nuestro país porque ya se han convertido en un dinamizador del comercio local. Además, también desestacionalizan el turismo y fomentan el consumo.
Hoy te contamos todo sobre la ruta gastronómica. Además si te apasiona la gastronomía, no dejes de formarte en este sector tan dinámico. En Hostelería Benidorm, escuela de negocios online especializada, encontrarás el curso perfecto para ti.
La ruta gastronómica, una nueva moda
Ya son varias las compañías turísticas que afirman que el tipo de turista interesado en la gastronomía es de mayor nivel adquisitivo. Por eso, la ruta gastronómica se ve como un producto perfecto para potenciar entornos urbanos y la restauración y tradición local.
Así, sobre el perfil del consumidor de una ruta gastronómica, tenemos algunos datos. El 62% de ellos son huéspedes de hoteles de al menos 4 estrellas ubicados en puntos estratégicos de las ciudades. Una clara evidencia de que la gastronomía española es un factor clave a la hora de movilizar turistas. Fue en 2016 cuando España registró un récord histórico en cuanto a visitantes extranjeros, con más de 75,5 millones de personas.
Por otro lado, el impacto económico de una ruta gastronómica en la economía local es evidente. Así lo apunta el informe ‘Rutas Gastronómicas en España 2016’, que indica que el precio medio de las rutas por asistente es de unos 90€. El visitante busca experimentar nuevas emociones y sensaciones y, con la gastronomía lo consiguen. Además, se convierten automáticamente en prescriptores del entorno. Un turismo perfecto para fomentar la marca España y seguir creciendo.
Por otro lado, la gran mayoría de comercios participantes en una edición de ruta gastronómica lo considera una decisión muy positiva. Y 9 de cada 10 registran, gracias a ello, un incremento de facturación, ya que muchos usuarios repiten y vuelven.
Turismo gastronómico, una diamante en bruto
Son muchos los actores del panorama turístico español que apuntan que el sector de la gastronomía es una diamante en bruto. Este “cruce” de estas dos ramas genera un turismo sostenible, ético y valioso. Y todo acaba desembocando en un satisfacción con cualquier ruta gastronómica que supera con creces las expectativas de los propios visitantes.
Si estáis pensando en crear vuestra propia ruta gastronómica, en el curso del centro Hostelería Benidorm encontraréis toda la formación necesaria. Sin embargo, debéis saber que deberéis prepararos para presentar una experiencia con encanto, explicaciones y elaboración de productos de proximidad.
