El día a día en la universidad es muy tranquilo. Tengo libertad para escoger mi horario de trabajo y enfocar mi doctorado hacia donde vea más conveniente, siempre en comunicación con mi supervisora y el resto del laboratorio. Con lo cual, combinar con la vida personal lo académico es sencillo y agradable. Voy a hacer surf y a escalar cada semana, es genial.
Además de la flexibilidad para realizar tu investigación, la universidad cuenta con muchísimos recursos para lo que los estudiantes necesiten. Por ejemplo, en mi caso necesito acceso a computación de alto rendimiento y la universidad me ha proporcionado acceso tanto al cluster de computación de la facultad como al de la universidad. Además, me han ofrecido acceso a otros clusters con los cuales tienen convenios firmados (tienen muchísimos con muchas universidades alrededor del mundo) en caso de que lo necesitara.
También estoy interesado en extender lo que pueden hacer los robots de mi laboratorio (The Magic Lab) y para ello tienen en muy buena consideración añadir al equipamiento del laboratorio lo que haga falta (siempre que esté justificado). Mi trabajo en el lab es muy apreciado, me tienen mimado, comprándome todos los gadgets que necesito (y otros que no pido jaja).
Sydney es una ciudad muy multicultural. La verdad es que australianos de Australia no he conocido muchos a día de hoy, pero los habitantes de la ciudad son muy abiertos. ¡Su acento no es tan imposible de entender! Pero sí que tienen muchas palabras que acortan o expresiones que cuando las escuchas por primera vez te quedas a cuadros. Es divertido de aprender. Me estoy sintiendo muy bien acogido.
¿Cómo moverte por la ciudad?
La ciudad está muy bien comunicada y es muy fácil moverse con un poco de ayuda de tu smartphone. Hay aplicaciones para todo lo relacionado con llegar de un punto A a punto B. Google Maps también funciona de lujo.
Todo el transporte está integrado en la tarjeta Opal card que vas recargando y puedes conseguir y recargar en todas partes. Los domingos es cuota fija, pagas un viaje de AUD $2.50 y el resto de viajes del día son gratis. ¡Perfecto para explorar!
Sydney es caro lo mires como lo mires. Especialmente es caro el alojamiento y salir a tomar unas birras (o sidras, tan o más comunes que la cerveza aquí).
Los sueldos (y becas) están adecuados al nivel de vida, así que en realidad no es un problema.
Lo más barato diría que es la fruta. Hay mucha variedad a buen precio. Comparado con otros lugares del mundo donde he estado, estoy muy contento. Para comer barato lo mejor es cocinar. A mí me gusta y creo que no he comido tan sano en años. La comida asiática es muy popular y puedes encontrar menús baratos muy apetitosos.
Para alquilar un coche necesitas el carné de conducir internacional, o al cabo de (creo) 6 meses puedes convalidar tu carné simplemente pagando una tasa. Hay que tener ojo con conducir por el otro lado y con los peajes.
Excursiones por los alrededores de Sydney
Llevo poco tiempo en Australia y por eso solo he salido de Sydney un par de veces:
- He ido a ver la figure 8 pool un domingo aprovechando el descuento de transportes y a escalar a la montaña.
- Las Blue Mountains son muy bonitas y tienen unas paredes increíbles para escalar.
- También he ido a las playas más cercanas a hacer surf y pasear. El agua está muy fría comparada con el Mediterráneo.
- ¡Ah! Y vi ballenas a lo lejos saltando desde la playa de Coogee, ¡fue espectacular!
Los alojamientos de backpackers están bastante bien y la gente es muy maja. Si vas con un grupo de amigos cogerse un AirBnB sale a cuenta también.
Recomendaría usar todos los servicios que la universidad ofrece cuanto antes. Te hacen la vida mucho más fácil. También intentar no preocuparse en exceso por lo que gastas al llegar. Tuve la suerte de encontrar un estudio a través del UTS housing justo al lado de mi edificio, más caro de lo que quisiera pagar, pero mientras te asientas y conoces la ciudad, decides qué área te parece bien para vivir, quizás conoces gente para irte a vivir con ellos (no hace falta en realidad, la oferta de compartir pisos es enorme), etc, merece muchísimo la pena.
Como nota final llevo apenas 2 meses aquí y soy muy feliz, estoy muy integrado, estoy aprendiendo muchísimo y creo que no podría haber tomado una decisión mejor que la de dar el salto al otro lado del globo para invertir en mi desarrollo personal con este doctorado.
Sam
Estudiante de doctorado UTS
