Las dinámicas de trabajo son ecosistemas frágiles en el que influyen muchos factores. Cada persona tiene intereses, dinámicas y responsabilidades propias que deben ser integradas con las de otras personas para alcanzar determinados objetivos. Durante los últimos años, con base en lo anterior y la idea de potenciar aún más esa confluencia laboral, ha surgido la figura del líder en distintos sectores. Esta persona representa una serie de valores que sirven como faro en distintos momentos. A continuación, a través de la guía de IEBS Business School, se explican cuáles son esas cualidades dirigenciales:
Formación y capacidad de intercambio
El líder empresarial no solo debe saber y tener conocimientos varios dentro del sector en el que trabaja. También es necesario que sepa cómo compartir eso que maneja, que inspire a otros a buscar respuestas y soluciones, a crecer, a partir de sus intereses y habilidades. Esto no solo se ve reflejado en el crecimiento de la persona sino también en el aumento de la productividad.
Sentido de pertenencia
Es clave dentro de la integración y la construcción de un clima laboral ideal. Esto no solo repercutirá de forma positiva en la dinámica particular de cada empleado sino que también se verá reflejado en distintas áreas de la organización. Se trata de generar un ambiente en el que la motivación y los intereses colectivos sirvan de inspiración.
Empatía
Los líderes empresariales deben fomentar la confianza y la comprensión del otro con el objetivo de entender su situación y procurar generar un clima en el que las críticas y los reconocimientos sean entendidos de manera justa. De igual forma, cuando se presenten inconvenientes será mucho más sencillo tratar las situaciones.
Capacidad resolutiva
Debe tener las habilidades necesarias para poder ofrecer soluciones a los diversos problemas que se presenten dentro de la organización, tanto de manera particular como grupal. En este sentido debe transmitir seguridad y buen ánimo.
Liderazgo situacional
Esta figura funciona de guía, a partir de una serie de objetivos y de las diversas situaciones que se presentan en la organización. No hay un modelo específico que pueda ser llenado. Depende de las situaciones. No se trata de ser diplomático o autoritario. Por lo general debe ser flexible y adecuarse a las distintas situaciones en las que se encuentre tanto él como la organización.
Integración
Aunque esta figura tiene la voz de mando, esto no quiere decir que siempre deba tomar las decisiones de forma unilateral. El objetivo dentro de las dinámicas de trabajo es establecer acuerdos y consensos a través de los cuales se puedan alcanzar los objetivos e integrar las distintas opiniones de los grupos de trabajo dentro de la dinámica.
Organización
Se apoya en una estructura para desarrollar las metas que se propone. De esta manera es más factible que pueda ser una persona proactiva, dando prioridad a una u otra tarea y, a su vez, aprendiendo a delegar responsabilidades. No se trata solo de hacer sino de impulsar el trabajo de otros para que, como grupo, crezcan.
Objetivos claros
No es lo mismo descubrir camino que saber por donde se camina. Los objetivos, desplegados de forma diaria, semanal, mensual o anual, dependiendo de las responsabilidades, las áreas y las tareas, se convierten en una hoja de ruta a seguir. Mientras más claros y específicos mejor, pues se evitarán posibles confusiones.
Comunicación efectiva
Quizá sea una de las habilidades más importantes porque de ella dependerá que las ideas, metas y recomendaciones, entre otras cuestiones, sean comprendidas y aprendidas por parte del otro o del grupo de trabajo. Esta también puede basarse en una estrategia inspirada en la característica de la persona o el entorno, con el objetivo de hacerla mejor.
Responsabilidad
Debe ser una persona comprometida con sus metas y objetivos. La idea es que, a través de la perseverancia y la ambición, pueda avanzar de forma progresiva e impulsar el crecimiento de su equipo de trabajo. Esto implica que sea consciente de las fortalezas y debilidades de la organización para poder generar respuestas en diversos contextos.
De acuerdo con Óscar Fuente, quien es el Director y Fundador de IEBS, “El liderazgo es la pieza clave para la supervivencia de cualquier empresa”. A esto agregó que “cuantas más personas se comprometan para la realización de una actividad o para la puesta en marcha de un proyecto, mejores serán los resultados y mayor será el impacto. Un líder debe adquirir o desarrollar una serie de habilidades que le ayudarán a guiar a los miembros del equipo hacia la consecución de los objetivos”.
Por tanto, es necesario pensar que las habilidades de liderazgo no son solo particulares sino que impactan en un colectivo y que ese impacto sostiene muchas cuestiones dentro de la organización. Consciente de esto, IEBS Business School ofrece en la actualidad el Máster en Digital Project Management que tiene como objetivo sumar a sus estudiantes diversas herramientas para que puedan ser agentes de cambio dentro de sus organizaciones.
¿Quieres descubrir toda la oferta formativa de IEBS Business School? Ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.
Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia, ¡deja tu opinión gracias a este formulario y ayuda otros estudiantes como tú a escoger mejor!
