No cabe duda que todo lo relacionado con el mundo de la energía se ha convertido en un asunto de máximo interés. La clave estriba en que este tema no nos es ajeno, no es algo a lo que asistimos como meros espectadores o que veamos desde lejos. Es un asunto en el que somos protagonistas en primera persona, sujetos activos, en suma grandes consumidores. Todo lo que nos rodea, lo que hace nuestra vida más fácil o cómoda consume energía. Es casi imposible imaginar un mundo sin ella, y si lo hacemos estaríamos hablando de un mundo radicalmente distinto.
Desde el ámbito de la generación eléctrica hemos asistido a una auténtica revolución en los últimos años. La toma de conciencia medioambiental por parte de la sociedad, y por tanto de los gobiernos, ha impulsado el desarrollo de técnicas que a la vez que satisfacen la demanda cada vez más creciente de energía protegen -o por lo menos dañan menos- el medio ambiente. El desarrollo de las energías renovables ha supuesto uno de los grandes avances de las últimas décadas. Sus cifras así lo atestiguan. Según datos de Red Eléctrica de España en el año 2016 la producción de energía renovable ha supuesto un 40,8% del total de la energía producida. De esta, la eólica supone casi un 50% habiendo superado a la hidroeléctrica y la solar. Esta irrupción de la energía eólica ha sido posible gracias a que en los últimos 10 años los costes de fabricación se han reducido en un 60% un dato que revela el inmenso esfuerzo tecnológico realizado en este tipo de producción de electricidad. No olvidemos que para cumplir el Acuerdo de París contra el cambio climático en el año2050 no se podrá generar electricidad con fuentes que emitan CO2.
Si bien es cierto que desde el lado de la generación los avances han sido impresionantes, hay que recordar que desde el lado del consumode electricidadtambién se están haciendo esfuerzos gigantescos, y aquí es donde aparece la eficiencia energética. Se ha planteado como un objetivo prioritario la reducción de la demanda energética mediante su uso más eficiente, con el fin de proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de que no consumamos más de lo estrictamente necesario. Para ejemplificar la importancia que las Administraciones Públicas conceden a este asunto, esta semana pasada se ha abierto el plazo para solicitar ayudas de la línea de financiación ICO-IDAE Eficiencia Energética 2017-2018 puesta en marcha por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Este plan nace con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en el sector de la hostelería, las pymes y las grandes empresas del sector industrial y comercial. Está dotado con 100 millones de euros de los cuales 30 están destinados a hostelería. El consumo de energía es después del gasto de personal el coste más importante en este sector. Otro ejemplo más cercano es la creciente utilización de bombillas LED impulsado adecuadamente por organismos europeos y estatales.
Para poder abordar de manera adecuada todo lo relativo a la eficiencia energética y gestionar proyectos energéticos IMQ Ibérica Business School ha creado el Máster en Trading Eléctrico y Eficiencia Energética en modalidad presencial y el Máster en Eficiencia de los Procesos Energéticos en modalidad online que permite conocer en profundidad el mercado energético, su planificación y la gestión energética ambiental sostenible.
Ambos ofrecen una triple titulación: Diploma IMQ Business School; Certificado Fundación UNED; Diploma IMQ Ibérica Auditor Jefe ISO 50001. Además es bonificable por la FUNDAE.
IMQ Ibérica aporta su dilatada experiencia como certificadora de la ISO 50001 y como consultora técnica para facilitar el cumplimiento del Real Decreto de Eficiencia Energética que deben cumplir algunas empresas. Toda esta experiencia, un temario actual y docentes con amplios conocimientos en la materia convierten a ambos programas Máster en excelentes palancas para explotar nuevas oportunidades laborales.
