¿Qué ventajas diferenciales tiene formarse con nuestro programa de Máster en Neuropsicología Clínica y Neurorrehabilitación? Es la pregunta con la que abría un nuevo ciclo Don Jesús Molina del Castillo (Coordinador del Máster) en Enero de 2019 en el correspondiente Acto de Graduación Anual de los Másteres de la Clínica San Vicente.
Cuando hace más de tres años decidimos llevar a cabo el proyecto de sacar un máster de neuropsicología, entre la gran variedad de las ofertas ya existentes, muchos de los interesados preguntaban la razón de ser del mismo y por qué éste y no otro.
Hoy, cuando está a punto de finalizar la tercera edición y dar comienzo la cuarta, nos sentimos enormemente satisfechos de haber logrado los objetivos planteados desde el inicio.
Por una parte, hemos conseguido llevar nuestra excelencia y apreciada y larga experiencia asistencial a la formación, con la finalidad de que realizar nuestro máster sea sinónimo de profesional de alto nivel.
Nuestro programa y plan de estudios está plenamente enfocado a la práctica clínica. Para ello, el elenco del profesorado está constituido por profesionales con una amplia y valorada trayectoria profesional en la clínica diaria con el paciente con daño cerebral.
La valoración de los módulos se lleva a cabo con uno o dos casos prácticos, en los cuales los alumnos tienen que resolver con los conocimientos adquiridos y con las habilidades terapéuticas desarrolladas. Sí, habilidades terapéuticas. Es decir, no nos preocupamos sólo de transmitir conocimientos, sino que también alentamos el desarrollo de las habilidades profesionales en el manejo clínico del paciente. Es un proceso que facilitamos en su inicio y que acompañará al profesional a lo largo de su vida profesional. En este sentido, el contacto con el alumnado es directo, constante y fluido, pero para nada directivo, lo que facilita la creatividad y autonomía profesional del alumno, lo cual es radicalmente opuesto a la formación académica actual de nuestro entorno.
También existe un marcado carácter práctico, teniendo en cuenta el número de horas mínimas de las prácticas (320 horas), siendo posible incrementar las mismas y recibir la correspondiente certificación.
Igualmente, la realización del trabajo de fin de máster ha de realizarse sobre la experiencia adquirida en las prácticas (valoración de un caso, diseño y aplicación del programa de rehabilitación y valoración tras la intervención).
Otro de los logros afianzados lo constituye un módulo de suma importancia en el programa de formación, el de “Ética y Deontología en la Práctica Profesional en Daño Cerebral”, siendo nuestro máster puntero y único hasta la actualidad en incluir dicho contenido.
Con una gran satisfacción finalizamos la tercera edición del Máster de Neuropsicología y Neurorrehabilitación, organizado por la Clínica San Vicente, habiéndose logrado, no sin esfuerzos, los objetivos propuestos desde su inicio.
El resultado ha visto sus frutos, el obtener una promoción de especialistas en neuropsicología, con una formación consistente, sólida y diferencial, capaz de cubrir las necesidades más exigentes de un servicio de neuropsicología y constatando con enorme satisfacción el excelente nivel de conocimientos y profesionalidad alcanzado por los grupos de alumnos en las tres promociones, lo cual avala, una vez más, que nuestra metodología diferencial de formación en neuropsicología produce resultados de alto nivel.
No obstante, seguimos con inquietudes y proyectos futuros, para continuar evolucionando en nuestro camino hacia la excelencia en la formación de futuros profesionales. 
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