¿Eres locutor principiante o te estás iniciando en este apasionante mundo? En las clases te defiendes, pero…¿sabrías cómo comportarte en un estudio profesional sin que nadie note que tienes poca experiencia? Toma nota de estos consejos para que tus trabajos a partir de ahora sean un auténtico éxito.
Dependiendo del trabajo a realizar, las personas que se encuentran en el estudio a la hora de grabar varían, en unos casos hay más y en otros menos. Sin embargo hay tres que están siempre presentes:
LOCUTOR – DIRECTOR – TÉCNICO
Le hemos preguntado al jefe técnico de Escuela Luisa Ezquerra, Alex M. Parmentola, qué cosas debe o no debe hacer un locutor para que técnicamente la grabación salga perfecta. Estos tips os ayudarán en todos los ámbitos. Mostraréis profesionalidad y madurez a la hora de trabajar, así que esperamos que os parezcan tan interesantes y útiles como a nosotros.
1. El micro no muerde, el técnico sí: PLANO DE MICRO
Uno de los grandes errores que cometen los locutores principiantes y sin duda el que más va a delatar la falta de experiencia es la colocación del cuerpo en el atril. El micrófono es nuestro amigo, es el que va a recoger nuestra voz, por lo tanto, no podemos alejarnos de él. ¿El truco? Colocar nuestra boca aproximadamente a un palmo del micrófono. Todos hemos sentido el miedo y respeto a quedarnos solos en una sala, con gente mirando, esperando a que demos voz a sus proyectos. Por eso mismo, es fundamental que nos coloquemos con poderío. Los pies bien apoyados en el suelo, el cuerpo recto. Sólo se mueven las manos (fundamental para dar expresividad a lo que contamos), ¡nunca la cabeza! ya que de nuevo perderíamos la proyección.
2. No estamos en una iglesia: PROYECCIÓN
La voz tiene que timbrar delante, en la cavidad bucal. Si la sacamos desde atrás, en la garganta, no vamos a proyectar lo suficiente, el micrófono no nos registrará bien y perderemos el brillo de la locución. No se trata de gritar, sino de proyectar, tener presencia. Una buena técnica vocal es fundamental para ayudarnos a colocar la voz.
3. El técnico no te odia: REPETICIONES
La toma te ha salido perfecta, la intención es la que el cliente buscaba, tu voz, perfectamente proyectada, ha brillado como nunca… y va el técnico y te manda repetir. En ese momento te indignas: «¿Por qué vamos a repetir si ha quedado perfecto?» El técnico no te odia. Tiene tantas ganas de terminar como tú. Si te manda repetir es porque por sonido, la toma no vale. Los técnicos tienen un sexto sentido, son capaces de escuchar cosas que nadie más puede. Así que si te manda repetir es porque su súper oído ha captado algún tipo de chasquido, ruido con el atril o frecuencia paranormal que hacen que el resultado final no sea perfecto. La próxima vez, respira, sonríe y vuelve a grabar con la misma entonación.
4. No estamos en una pasarela: NO LLEVAR PRENDAS NI ACCESORIOS QUE HAGAN RUIDO.
Aunque llevar los brazos llenos de pulseras y collar de cascabeles esté a la última, están totalmente prohibidos dentro de un estudio de grabación. Tampoco es aconsejable ponerse ropa que haga ruido al moverse y si llevas zapatos de tacón y no hay moqueta en el suelo, tienes que pegarte con pegamento y no mover nada los pies, para que no se cuele ningún ruido en el micrófono. Si no, llegada la toma perfecta, volvemos a lo de antes, el técnico nos manda repetir, nos mosqueamos, el cliente pierde tiempo, paga más por la sala y deja de ser un cliente feliz.
5. La dieta del locutor: SI COMES EL MICRO NOTARÁ LOS CHASQUIDITOS.
Comer y beber cosas que no sean agua antes de locutar es SIEMPRE una mala idea. Nada más comer, se produce mucha saliva en la boca y eso va a ayudar a generar chasquidos y ruidos molestos (volvemos una vez más al tip 3). Hay alimentos como el limón, los lácteos, el huevo o el chocolate que producen mucha mucosidad y flemas. Si los hemos comido antes de ponernos delante del micrófono, vamos a tener que lidiar con los ruiditos de saliva, tendremos dificultad en la dicción y necesidad de beber mucha agua. Consejo: come una hora antes de llegar al estudio y evita las bebidas con gas.
6. Si funciona, déjalo estar: DESPUÉS DE LAS PRUEBAS DE SONIDO Y DE LA COLOCACIÓN DEL MICRO NO VARIAR VOLUMEN.
Muy importante a la hora de ensayar, utilizar la misma proyección que durante la grabación. Este es el momento en el que el técnico mide niveles (nos pone la voz de lo más guapa) y si ensayamos muy bajito y luego a la hora de la verdad proyectamos con más intensidad, el sonido no se va a registrar correctamente, incluso corremos el riesgo de que se rompa y tengamos que volver a repetir, haciendo perder tiempo al cliente.
7. Se mira pero no se toca: NO TOQUES EL PIE DE MICRO NI POR SUPUESTO EL MICRO. SI EL TÉCNICO LO HA PUESTO AHÍ, POR ALGO SERÁ.
Hay locutores que entran en sala y quieren ajustarse ellos mismos el micrófono. Aquí lo mejor es confiar en los profesionales del sonido. El técnico conoce los ángulos, la altura, la distancia a la que tiene que colocarlo todo para que nuestra voz suene perfecta, así que…¡dejémonos mimar!
8. Live slow, die whenever: ESPERAR A QUE EL TÉCNICO O EL DIRECTOR INDIQUEN QUE EMPIECES.
Aprovecha esos minutos de incertidumbre fuera del estudio en los que el cliente/director se centran, buscan las hojas, discuten lo que quieren…para concentrarte, para leer el texto que tienes delante, comprender todo lo que dice. Aprovecha al máximo el tiempo que te dan. No tengas prisa por empezar. Cuando todo esté listo, te avisarán para empezar la locución y como has aprovechado el tiempo, la locución saldrá muy rápido y perfecta.
Para terminar, apunta esta fórmula:
Trabajo en equipo locutor+técnico = resultado perfecto = ¡cliente feliz! = más trabajos
