Los 10 tipos de quesos más vendidos en todo el mundo

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Muchas personas y culturas consideran al queso como una auténtica delicia gastronómica. Es un alimento muy rico en proteínas de alta calidad biológica y minerales indispensables para el cuerpo como el fósforo o el calcio, por lo que puede formar parte de cualquier dieta saludable.

Es un producto fresco o madurado, sólido o semisólido, obtenido a partir de la coagulación de la leche (ya sea de vaca, oveja, cabra, búfala o una mezcla de ellas) y posterior separación del suero. Su elaboración es una tradición milenaria y cada país cuenta con un tipo de queso diverso, ya que el modo de hacerlo y la consistencia varían de una región a otra. El maridaje entre vinos y quesos es una de las mejores formas de potenciar ambos elementos. 

¿Cuáles son los tipos de quesos más conocidos?

Existen diferentes tipos de quesos, que se diferencian unos de otros en la forma en la que están elaborados o el tiempo que permanecen en maduración. Según el proceso de maduración pueden ser quesos frescos o maduros. Las distintas texturas dependen depende del tipo de curación, un queso curado suele tener una textura más bien dura sobre todo si el tipo de leche es de oveja, y los de textura blanda o más cremosa suelen estar elaborados con leche de vaca generalmente que es más suave. Por ejemplo, los quesos frescos tienen una textura muy blanda, mientras que la de los quesos azules es semi-blanda, o la textura semi-dura o dura perfecta para rallar o gratinar. 

Existen más de 2.000 variedades de quesos en todo el mundo, pero las que nombramos a continuación son las más conocidas:

Mozzarella

Es el típico de la cocina italiana y suele elaborarse con leche de búfala. Este queso es bastante graso, y se utiliza tanto fresco (en ensaladas) como tierno o seco. Su uso más conocido es para la fabricación de pizzas, donde se usa rallado para gratinar o colocado sobre la masa antes de que sea horneada. Tiene menos sabor en comparación con otros quesos, pero su textura suave lo convierten en un ingrediente ideal para combinar en muchas recetas de cocina.

Cheddar

Es originario de Somerset, un condado de Inglaterra, aunque en la actualidad se elabora en todo el mundo. Es un queso duro elaborado con leche de vaca que necesita uno o dos años de maduración, aunque se puede vender a partir de los 3 meses. Cuanto más curado sea, más potente será su sabor y su color. 

Emmental

Es de origen suizo y se elabora con leche de vaca sin pasteurizar. Tiene unos agujeros muy característicos que se producen por las burbujas de dióxido de carbono que se liberan durante su fermentación. Es de textura muy blanda y su sabor y aroma es suave. Por ello, resulta ideal para maridar con vino y frutas.

Gouda

Lleva el nombre de la ciudad holandesa donde se elabora. Es de sabor suave, de color amarillo claro y con algunos agujeros pequeños e irregulares. Cuando está muy maduro puede servirse frío y tomarse solo. Si todavía es joven, es más recomendable cortarlo en lonchas o rallarlo y gratinarlo. Combina con cerveza y vinos afrutados.

Parmesano

Es uno de los más famosos quesos italianos consumido en todo el mundo, tiene una consistencia dura y granular. Se sirve principalmente rallado sobre otros alimentos, y se puede comer tanto crudo como gratinado, donde adquiere más color y sabor. Es elaborado con leche de vaca pasteurizada y es uno de los quesos con mayor porcentaje de calcio. 

Queso azul

El queso azul (como el roquefort o el gorgonzola) puede elaborarse con leche de vaca, de oveja o de cabra. Debe su color (que varía entre el azul y el gris verdoso) a la presencia de mohos derivados de un hongo. Tiene un fuerte olor y sabor y su textura es cremosa, por lo que se usa para untar o para elaborar salsas, que combinan muy bien con carnes. 

Brie

Es originario de la región de Brie, en Francia. Es un queso muy blando y cremoso elaborado con leche de vaca cruda. Está cubierto con una capa un poco más dura y que también es comestible, formada por el moho Penicillium candida. Su sabor es suave y puede tomarse untado, en tostadas o sandwiches, o en tablas de quesos. Marida muy bien con vinos tintos. 

Roquefort

Es un queso típico francés. se elabora con leche de oveja coagulada y su textura es semiblanda y con manchas de color verde debido a los hongos. Tiene un sabor salado y complejo que se suaviza untándolo en pan.

Feta

Es el queso griego más conocido y más consumido Se trata de una mezcla de leche de cabra y leche de oveja y tiene un sabor salado y picante. Es perfecto para añadir a pizzas, a ensaladas o a pasteles. Un queso tradicional muy versátil, por sus diferentes texturas en función de la maduración: puede ser cremoso o extremadamente seco. Combina perfectamente con aceite de oliva nueces o cerveza.

Mascarpone

Es originario del norte de Italia, procedente de la región de Lombardía. Es un queso fresco obtenido por la elaboración de crema de leche, nata y ácido cítrico o ácido acético. Su textura es blanda y muy cremosa y tiene un sabor muy dulce, por lo que es usado en postres típicos italianos como el tiramisú y tartas de queso.

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