La práctica del ejercicio regular, además de una alimentación sana y equilibrada, son las bases para lograr el bienestar general y una buena salud. La dieta y el deporte son dos aspectos fundamentales para alcanzar y mantener un estilo de vida saludable. Por ello, vamos a profundizar en la incidencia que tiene el entrenamiento deportivo en la salud de las personas.
A continuación, te contamos cuáles son las bases de la planificación de una rutina deportiva. Así que, si te apasiona el mundo del fitness y quieres ayudar a guiar a los demás en el camino por conseguir su mejor versión, aquí descubrirás cómo ser entrenador personal y enfocarte en tu verdadera vocación. Como Personal Trainer tendrás la capacidad de crear entrenamientos personalizados de acuerdo con el perfil de cada persona.
Los principios del entrenamiento deportivo
El entrenamiento deportivo tiene ciertos principios que se deben seguir para optimizar el ejercicio en cada una de sus etapas. Desde un punto de vista biológico, psicológico y pedagógico, estas normas se aplican para realizar la planificación de los procesos en cada sesión.
A continuación, recordamos cuáles son los principios del deporte:
Multilateralidad
En la práctica del ejercicio, el propósito es sacar las mejores cualidades y habilidades físicas de la persona, como la resistencia, la velocidad y la flexibilidad. Lo más importante es que el deportista logre su mejor nivel en cada una de las facetas.
Especialización
Este principio tiene mucho que ver con el anterior, pues es importante comenzar por un entrenamiento general para, posteriormente, ir avanzando a una disciplina específica y especializarse en ella. De esta forma se obtienen los mejores resultados de cada ejercicio. Este principio depende en gran medida de factores como la edad del deportista, su nivel de condición física, su trayectoria en el deporte, su nivel de máximo rendimiento, entre otros.
Individualización
Cada persona es un mundo diferente y responde de manera distinta a los estímulos que se generan en medio de un entrenamiento deportivo. Por esta razón, es indispensable planificar unas rutinas de ejercicio totalmente personalizadas y que se adapten 100 % a las necesidades y al perfil de cada persona, sin olvidar los factores genéticos, nutricionales, ambientales, físicos, e inclusive psicológicos.
Variabilidad
Los entrenamientos deportivos han de ser variados, es decir, idealmente se deberían practicar ejercicios diferentes todos los días, ya que, de lo contrario, el cuerpo se acostumbrara a la misma rutina y no obtendremos los resultados que esperamos. Por lo tanto, es importante alternar las rutinas de ejercicios de fuerza con los ejercicios cardiovasculares, mientras se refuerzan unos u otros dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar.
Progresión
El entrenamiento en sí debe evolucionar constantemente, de manera que el rendimiento físico se irá construyendo poco a poco y con paciencia. Es importante mencionar que, si no se aplica el principio de la progresión, el deportista podría sufrir estados de sobreentrenamiento o desentrenamiento.
Especificidad
Las cargas del entrenamiento deportivo deben estar completamente claras e ir en concordancia con los objetivos que se desean lograr. Los efectos del deporte se enfocan en el sistema de energía, los grupos musculares y el movimiento de las articulaciones.
Entrenamiento a largo plazo
Este principio marca una pauta muy importante: no se debe acelerar el proceso en el ejercicio. Así que, con base en ello, el entrenamiento debe ser gradual y regirse por la planificación y los objetivos propuestos.
Continuidad
En este caso, se plantea que es indispensable recurrir a la repetición par lograr un mejor rendimiento en el deporte; así que, si no se mantiene una constancia, no se lograrán los resultados esperados y el cuerpo no se adaptará a la practica del ejercicio.
Reversibilidad
Este principio es un complemento del anterior, puesto que los efectos del entrenamiento siempre son reversibles; en otras palabras, si no hay una constancia en la práctica, los logros obtenidos se perderán.
Recuperación
Para el proceso de recuperación posterior al ejercicio, se recomienda tomar un descanso entre cada uno de los entrenamientos. De esta manera, la adaptación a las rutinas siguientes será optima, pero, si por el contrario no se le da lugar a este descanso, el deportista podría sufrir alguna lesión.
Beneficios de una rutina de entrenamiento
El entrenamiento deportivo aporta un sin número de beneficios para la salud. Según muchas de las investigaciones que se han hecho al respecto, la práctica regular de la actividad física mejora en gran medida el bienestar de las personas, tanto en la parte física, como en la parte mental. Además, se ha comprobado que contribuye con la prevención de enfermedades cardiovasculares.
A continuación, listamos algunos de los beneficios más relevantes que nos ofrece el deporte:
- Ayuda a mejorar la resistencia física.
- Mejora la autoestima, la autonomía y la sensación de optimismo.
- Mantiene estable la presión arterial.
- Fortalece el sistema óseo.
- Mejora la resistencia de insulina.
- Ayuda a mantener el peso ideal.
- Favorece la eliminación de calorías.
- Aumenta la resistencia y fuerza muscular.
- Ayuda a reducir el estrés, la sensación de fatiga y el nivel de depresión.
- Mejora la flexibilidad y estimula el movimiento articular.
- Previene lesiones.
- Promueve la socialización.
- Aumenta el nivel de bienestar en general.
¿Cómo planificar un entrenamiento?
Como se ha resaltado anteriormente, cada persona tiene características diferentes, lo que hace que también sus necesidades sean distintas. Por eso, es fundamental que la planificación del entrenamiento deportivo cuente con la dirección de un entrenador personal que esté completamente cualificado. Para la creación de la rutina, el entrenador organiza la serie de ejercicios teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Evaluación del estado físico
Primero que todo, cuando se va a planificar un entrenamiento físico, se debe tener en cuenta el estado físico de la persona; así, con base en sus condiciones, la rutina se establecerá para alcanzar los objetivos que se desean.
Definición de objetivos
En cada rutina, los objetivos deben ser específicos desde el principio, pero también controlables y realizables, además que deben motivar al deportista. Las metas propuestas, sin embargo, no tienen necesariamente que implicar una victoria en alguna competencia, sino que funcionarán para que el deportista tenga claro lo que busca.
Definición de la rutina de ejercicio
En cada rutina se debe delimitar la carga de actividad física con respecto a la experiencia del deportista, su edad y metas a largo plazo. Así que, con base en los objetivos, se definirán los ejercicios específicos (cardiovasculares, de volumen, de fuerza, etc.)
Periodización
El entrenamiento se dividirá en períodos que vayan de acuerdo con los objetivos y los ejercicios planteados inicialmente. Estos tiempos se organizan con base en el periodo de adaptación, desarrollo, mantenimiento y reducción, puesto que no se puede mantener un estado máximo de rendimiento permanentemente. El proceso de entrenamiento va evolucionando constantemente y tiene varias fases.
Motivación
La motivación es fundamental en el proceso del entrenamiento, pues es uno de los principales aspectos que impulsa la práctica del ejercicio. De manera que se debe mantener siempre activa durante todo el proceso, pues cada deportista debe tener claro su objetivo.
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