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Mediación intercultural: funciones, cualidades y perfil profesional

Un elemento importante a la hora de resolver los distintos conflictos en las relaciones humanas es la figura del mediador intercultural . Vivimos en un entorno globalizado y hoy en día las sociedades multiculturales tienen el desafío de apoyar las interrelaciones humanas y evitar o solucionar conflictos entre dos partes. Desde este punto de vista, los mediadores juegan un papel decisivo. Aquí te explicaremos cómo intervienen estos profesionales y cuál es su rol en el contexto educativo. Si tu decisión es formarte en este ámbito, puedes potenciar tus conocimientos con el Máster en Educación Inclusiva e Intercultural a fin de desarrollar programas que fomenten la cohesión y la diversidad en entornos socioeducativos.

¿En qué consiste la mediación intercultural?

La diversidad cultural se presenta en muchos ámbitos sociales, sobre todo en el contexto educativo, donde los menores pueden necesitar el apoyo de profesionales especializados para integrarse de manera apropiada entre sus compañeros.

La mediación es un recurso para resolver conflictos entre dos partes. Para lo cual existe un mediador imparcial que ayuda a superar el problema adecuadamente y que beneficie a ambos protagonistas.

La movilidad geográfica hace que convivan diversas concepciones culturales. Esta realidad puede ocasionar conflictos, desencuentros o confusiones. Los grupos minoritarios, sobre todo, pueden quedar desprotegidos en algunas situaciones. Y es aquí donde entra el papel del mediador intercultural cumpliendo la función de facilitar la resolución de esos problemas.

Por lo tanto, la mediación intercultural busca promover la comunicación profesionalmente, la relación y la integración de los grupos de distintas culturas que conviven en un determinado espacio.

Como consecuencia, se evitan y se solucionan desencuentros. Además, el progreso comunicacional entre esos grupos culturales enfrentados promueve la puesta en común, el acercamiento, la comprensión mutua y eventualmente, la convivencia. Al mismo tiempo, luchan contra los estereotipos y se equilibran algunas desigualdades. Sin duda, estos colectivos minoritarios obtienen autonomía, igualdad y adaptación social.

Claves de la mediación intercultural

El objetivo principal es ayudar a prevenir y resolver conflictos que se dan en sociedades multiculturales, los cuales generan malestar o conflicto, obteniendo como resultado una convivencia ciudadana pacífica y respetuosa. Algunas de las principales características son:

  • Autonomía. La compañía del mediador no limita la independencia para expresar las creencias, opiniones y sentimientos involucrados.
  • Respeto y empatía. Se conservan estas bases, aún cuando se tratan desencuentros provocados por la ausencia de aceptación de la otra parte.
  • Habilidades sociales. Son esenciales para identificar las vías necesarias de la comunicación natural, productiva y continuada.

Funciones y cualidades del mediador intercultural

La persona o grupos de personas que ayudan a resolver conflictos requieren de ciertas características personales y una formación apropiada. Por ejemplo, es importante que el mediador cuente con algún reconocimiento de dicha profesión, que tenga sentido de confidencialidad y que sea imparcial. Las cualidades y competencias más importantes de este profesional son:

  • Responsabilidad

Los conflictos humanos, en particular los multiculturales, pueden ocasionar serios problemas sociales. Por ese motivo, es necesario un compromiso firme con el buen trabajo y la importancia de la labor.

  • Escucha activa

El factor determinante está en mediar y no intermediar. Esto significa que, se debe preservar la relación directa entre las partes, por lo cual es pertinente escuchar de verdad, incluso más allá de las palabras expresadas en cada momento, con total empatía.

  • Interés humano

Un punto positivo para convertirse en un buen mediador sociocultural es el interés en las relaciones humanas y en ayudar a fortalecer las interacciones sociales.

  • Confidencialidad

En un proceso de mediación, la información que se comparta tiene que ser confidencial y no debe llegar más lejos de este trance.

  • Imparcialidad

Estos conflictos no necesitan la opinión personal del mediador. Por el contrario, su autonomía y equidad son fundamentales para facilitar la resolución de cada conflicto.

  • Colaboración

La mediación intercultural supone un constante trabajo en equipo en el que participan diferentes profesionales.

  • Conocimientos

Es necesario dominar ciertos contenidos e informaciones con el propósito de llevar a cabo las mediaciones interculturales de forma correcta.

  • Comprensión

Es de vital importancia contar con la capacidad para entender los contextos multiculturales y todos los factores que influyen en los grupos afectados.

  • Idiomas

Tener conocimientos en la lengua de los colectivos involucrados es un aspecto positivo. Por ello, usar los códigos idiomáticos no es suficiente. Traducir no equivale a comprender; es importante ir más allá y conocer a la perfección los significados y matices de los mensajes transmitidos.

  • Resolución

El mediador intercultural debe contar con los mecanismos necesarios para solucionar exitosamente los conflictos.

  • Positividad

Sabemos que una mente positiva es capaz de encontrar y transmitir optimismo, de modo que, estas cualidades también son un valor agregado para ejercer la profesión.

  • Negociación

Dos habilidades imprescindibles para tener éxito en una negociación son: la capacidad de adaptación y el dominio de las técnicas de negociación.

Importancia de la educación intercultural

Las diferencias culturales son evidentes. Desafortunadamente, son frecuentes los desencuentros entre grupos humanos causados por un enfoque distinto a la realidad, así como de costumbres o tradiciones distintas.

Por esta razón, la solución a largo plazo no consiste en la imposición. Por el contrario, es conveniente establecer lazos, crear vías de comunicación y abrirle paso a la mutua comprensión y una convivencia ideal. Lo único que nos permite seguir adelante en esta dirección es la educación intercultural. Por todo ello, el mediador intercultural adquiere un papel importante en el ámbito educativo.

Desde las edades más tempranas, debemos esforzarnos por contribuir a esas relaciones interculturales y proporcionar los recursos necesarios para dejar atrás dichos conflictos. Estamos invirtiendo en convivencia cuando los niños cuentan con las herramientas precisas y hacen uso de ellas. Así pues, estos profesionales llevan a cabo una labor muy importante en los centros escolares actuales.

Competencias del mediador intercultural en los centros escolares

Las siguientes son algunas de las funciones del mediador intercultural dentro del ámbito escolar:

  • Determinar las necesidades del centro para definir el tipo de atención que se le dará al alumnado extranjero.
  • Acoger a estos niños apropiadamente, siempre junto a las instituciones vinculadas.
  • Llevar a cabo programas de sensibilización que fomenten formación del profesorado en materia intercultural.
  • Establecer una educación intercultural, incorporando contenidos de este tipo en el currículo escolar y diseñando planes de acción con las familias y los métodos organizativos.
  • Contribuir a la participación en clase de los alumnos inmigrantes, así como en las actividades extraescolares.

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