La educación es uno de los sectores en los que constantemente se está buscando nuevas manera para compartir el conocimiento, para fomentar la creatividad y el desarrollo intelectual. Esto, en el caso de la educación infantil, es aún más importante porque es el primer contacto que los niños tienen con diversos aspectos, tanto prácticos como teóricos. Por eso se han desarrollado a través del tiempo una serie de métodos alternativos a la educación tradicional con el objetivo de expandir aún más la experiencia. A continuación, se describen estas opciones.
Educación Infantil: los métodos de enseñanza
A través de los años los diversos métodos de educación han cambiado de forma notable. Si bien la educación tradicional se sostiene en la mayoría de casos, la búsqueda de otras alternativas también está avanzando a favor de mejorar la experiencia académica y, por tanto, la relación que tienen los niños con los métodos de enseñanza.
El avance en este sentido ha sido tal que, en la actualidad, varios de estos métodos de enseñanza se han convertido en referencias al momento de conceptualizar planes y programas de estudio, así como las opciones particulares. Estos métodos son considerados como innovadores y alternativos. Esto ha derivado en un impacto positivo para las instituciones y los alumnos. A continuación, se describen 8 de esos métodos de educación infantil que han renovado la experiencia académica en muchos sentidos, favoreciendo la vivencia del estudiante.
Gamificación
Es un método basado en el juego, de forma libre o dirigido, para fomentar distintos hábitos en los niños; en especial, cuando están en las edades iniciales. Se trata de generar diversas dinámicas y mecánicas de juego en ambientes que, en un principio, no tienen por qué ser lúdicos o atractivos en este sentido. ¿Qué permite esto? Potenciar la atención, la concentración, la motivación y el esfuerzo de los niños de una forma distinta a la tradicional.
Esta opción se puede apoyar en diversas recursos, como el papel o los libros. Sin embargo, los recursos tecnológicos no hay que destacarlos. Por el contrario, es conveniente saber integrar los diversos recursos para sacar mayor provecho de ellos y diversificar aún más las alternativas de enseñanza.
Montessori
Aunque es un método que se fundó en el Siglo XIX, en la actualidad es uno de los más populares. Su meta consiste en que el alumno tenga el dominio de las acciones y tareas, siempre y cuando esté observado y cuente con la orientación de un docente. Pero con base en esa idea: la función del docente no es dirigir sino monitorear, ofreciéndole libertad y posibilidad de criterio al niño. En esta opción es conveniente mezclar estudiantes de distintas edades para que la experiencia sea aún más gratificante y enriquecedora para los participantes.
El aula invertida (o Flipped Classroom)
Este recurso se basa en que el alumno recibe la información y la comparte con el docente, alterando los roles y, a su vez, consolidando el aprendizaje. En un principio, se suele pensar que es un método enfocado en alumnos mayores; sin embargo, también puede funcionar en el caso de los niños. Un aspecto clave de este método es el acompañamiento final. ¿Cómo? Por ejemplo, a través de un vídeo que, luego, se pueda utilizar en el aula con otros compañeros y el docente.
Thinking Based Learning (o Aprendizaje Basado en el Pensamiento)
Se basa en generar dinámicas a través de las cuales los alumnos aprendan a tomar decisiones de forma meditada en diversas situaciones. En el Thinking Based Learning los alumnos aprenden a pensar a partir del contenido del propio temario académico. A través de el exploran diversas opciones al momento de tomar distintas decisiones y explorar cuáles son las consecuencias en cada una de ellas, fomentando un pensamiento crítico y creativo.
Waldorf
Este enfoque se especializa en potenciar las capacidades manuales y artísticas de los niños. A través de la pintura, el teatro, la danza y la música se incentiva que los alumnos experimenten diversas posibilidades sensoriales y creativas. A estas opciones se suman los trabajos artesanales con barro y madera, por ejemplo. En este caso también es importante el acompañamiento de los padres para incrementar los beneficios de estas actividades.
Pensamiento de diseño (o Design Thinking)
Es un método que suele ser utilizado en niños que estén cerca de la adolescencia. Sin embargo, cuando se aplica en aquellos que tienen edad preescolar también es importante y genera resultados positivos. ¿Cuál es su fin? Identificar los problemas que pueda tener cada alumno para contribuir en la generación de soluciones a través de la creación y la innovación. En términos sencillos, el alumno “aprende haciendo”, con la experiencia y el acompañamiento del docente como base.
Aprendizaje Cooperativo
Por Aprendizaje Cooperativo se entiende a todo tipo de enseñanza en la que los niños están separados en grupos. Sin embargo, esta lectura no es correcta. El factor clave de este método es que se reconozcan distintas características y se agrupen con base en este criterio y, a su vez, se tenga en cuenta la individualidad de cada alumno. Esto propiciará una serie de dinámicas interesantes en las que los alumnos evaluarán distintos escenarios.
ABP (o Aprendizaje Basado en Proyectos)
Este método consiste en distintos proyectos dirigidos o presentados por el docente a los niños durante un período de tiempo determinado. Aunque se suele ver como un recurso para favorecer la memoria, no es tal cual. Por el contrario, es otra alternativa en la que los niños “aprenden a aprender”, con la guía de los docentes. ¿Qué implica esto? Que los niños fomenten su autonomía a partir de diversas situaciones reales en las que tienen que colaborar y tomar decisiones.
Estudiar Educación Infantil: una decisión vocacional
Todo tipo de enseñanza requiere un plus porque no es sencillo compartir conocimiento y guiar la experiencia académica de otros. Sin embargo, en el caso de los alumnos más pequeños, esto es aún más importante porque se trata del primer acercamiento que los niños tienen hacia diversos universos. Por tanto, se recomiendan distintos valores como la empatía, la sensibilidad, la capacidad de comprensión y comunicación, así como la búsqueda constante de la diversión y el buen criterio para hacer más llevadero cada etapa de los procesos.
Con base en esto, se sugiere cursar el Grado Superior en Educación Infantil, programa que ofrece una titulación 100% oficial. Durante este programa la persona aprenderá todo lo necesario para poder formar a los ciudadanos del futuro.
A continuación, en los siguientes enlaces, es posible revisar diversas opciones en este sentido para capacitarse como futuro docente y saber manejar diversas metodologías y prácticas a favor de la experiencia de los alumnos.
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